En un giro inesperado de los acontecimientos, la relación entre la cantante Fran Maira y su ex pareja, Joaquín Rodríguez (conocido como ‘Nes’), ha sido sacudida por una denuncia por agresión y daños a la propiedad. Según los reportes, el incidente habría ocurrido en el Hotel Mandarín Oriental, en Las Condes, donde la artista habría sido zamarreada y su vehículo dañado por su entonces compañero sentimental.
Sin embargo, en una declaración exclusiva al programa ¡Hay que decirlo!, Rodríguez negó rotundamente los hechos. «No, para nada, todo bien. Para nada. No, no he destrozado el vehículo», afirmó el productor musical, quien también negó mantener una relación actual con Maira.
El abogado defensor de Rodríguez, por su parte, aclaró que la formalización no fue por delitos de agresión física, sino por supuestas amenazas y daños a un vehículo, en el contexto de una situación de violencia intrafamiliar. «No hubo golpes, ni lesiones, o habría sido formalizado por ese delito y no fue así. Los delitos son dos: amenazas y daños, ambos en contexto de violencia intrafamiliar, dado el vínculo previo entre ellos», explicó el jurista.
Un futuro incierto
Tras la denuncia, Joaquín Rodríguez quedó con prohibición de acercarse a Fran Maira y con arraigo nacional, lo que significa que no podrá salir del país mientras se desarrolla la investigación. El abogado defensor señaló que se fijó un plazo de 90 días para esclarecer lo ocurrido.
Este caso pone de manifiesto la complejidad de las situaciones de violencia intrafamiliar, donde a menudo surgen versiones encontradas y la verdad se vuelve difícil de establecer. Será crucial que la investigación avance de manera rigurosa y transparente, a fin de determinar con precisión lo sucedido y garantizar la protección de la víctima, si corresponde.
¿Qué dicen los expertos?
Desde una perspectiva psicológica, los expertos en violencia de género señalan que este tipo de situaciones suelen estar marcadas por un patrón de control y abuso por parte del agresor, incluso cuando este niega los hechos. «Es común que los victimarios minimicen o nieguen la agresión, buscando mantener el poder y el control sobre la víctima», explica la psicóloga Lucía Gómez.
Por otro lado, desde un enfoque legal, los juristas recalcan la importancia de que las autoridades actúen con celeridad y firmeza en estos casos, priorizando la seguridad de la víctima. «Cuando hay indicios de violencia intrafamiliar, no se puede esperar a que ocurra una tragedia. Es crucial tomar medidas preventivas de manera inmediata», señala el abogado Andrés Soto.
A medida que la investigación avance, será fundamental que tanto la justicia como la sociedad en su conjunto aborden este caso con la sensibilidad y el rigor que requieren las situaciones de violencia de género. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, donde nadie tenga que temer por su seguridad en el seno de sus propias relaciones.