El uso del dispositivo de inmovilización corporal conocido como «WRAP» durante las deportaciones de migrantes por parte de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos ha generado una creciente polémica y denuncias de torturas y muertes.
Según un informe de Associated Press, existen múltiples testimonios de personas, principalmente de países africanos, que aseguran haber sido castigadas con el WRAP cuando solicitaban hablar con sus abogados o se negaban a firmar órdenes de deportación en centros de detención. Algunos de estos relatos describen viajes de hasta 16 horas en avión con el dispositivo, lo que habría provocado lesiones en las piernas y pies, e incluso incapacidad para caminar durante varios días.
Acusaciones de Torturas y Muertes
Las denuncias van más allá, pues también se han reportado casos de personas que habrían fallecido por el uso del WRAP durante los procesos de deportación. Según el informe, la utilización de este mecanismo de inmovilización corporal en centros de detención de inmigrantes también estaría prohibida por leyes federales, pero aun así se habría implementado.
Desde 2015, durante las administraciones de Barack Obama y Donald Trump, se habrían gastado alrededor de 268.000 dólares en la compra de estos dispositivos, con una mayor inversión durante los gobiernos de Trump.
Falta de Regulación y Supervisión
Uno de los principales problemas señalados es la falta de un reglamento de uso del WRAP desde 2020 y la ausencia de una revisión adecuada de su utilización correcta durante las redadas y vuelos de deportación por parte de ICE.
Expertos y organizaciones de derechos humanos han exigido a las autoridades que investiguen a fondo estos casos y establezcan protocolos claros y estrictos sobre el uso del WRAP, con el fin de evitar abusos y garantizar el respeto a la dignidad y los derechos de los migrantes.
Implicaciones y Llamado a la Acción
Estas denuncias ponen de manifiesto la necesidad urgente de una mayor supervisión y rendición de cuentas en los procesos de deportación de migrantes, así como de una revisión exhaustiva de las prácticas y herramientas utilizadas por ICE. La comunidad internacional y los defensores de los derechos humanos exigen que se tomen medidas inmediatas para poner fin a cualquier forma de tortura o trato inhumano hacia los migrantes.
