En una noche mágica de la UEFA Champions League, el Newcastle United protagonizó una actuación para el recuerdo al derrotar con autoridad al Benfica por 3-0. Pero lo que realmente se robó todas las miradas fue una jugada que pocas veces se ha visto en el fútbol de élite: la asistencia de antología del arquero Nick Pope.
Tras interceptar un centro del Benfica, Pope lanzó un saque de manos descomunal desde su propio arco, de aproximadamente 60 metros, que encontró a Harvey Barnes en velocidad. El extremo no perdonó y definió con clase para ampliar la ventaja y dejar al estadio St James’ Park en éxtasis.
Una Noche de Goleadas en la Champions
La jornada de Champions League estuvo cargada de emociones y goles. Mientras el Arsenal, el PSG y el Barcelona firmaban sendas goleadas en sus respectivos grupos, ‘Las Urracas’ de Newcastle respondieron con una actuación memorable.
Además del gol de Barnes, el propio extremo repitió más tarde y selló su doblete para un 3-0 inapelable. La jugada de Pope y la contundencia del equipo marcan un momento de ensueño para un Newcastle que no solo gana, sino que enamora a su afición.
La Asistencia que Hizo Historia
La espectacular asistencia de Nick Pope ha dado la vuelta al mundo. El arquero protagonizó una jugada pocas veces vista en la élite del fútbol europeo, demostrando su precisión y potencia con el balón en las manos.
Esta acción, sumada a la contundente victoria del Newcastle, ha generado una gran emoción entre los aficionados y expertos del fútbol. La asistencia de Pope y la goleada de su equipo marcan un momento histórico para el club, que se afirma como un serio aspirante a los octavos de final de la Champions League.
«Fue una jugada espectacular, digna de ser recordada. Pope demostró que los arqueros también pueden ser protagonistas con acciones de este tipo. Fue un momento mágico que seguramente pasará a la historia del club».
– Analista deportivo
Sin duda, la actuación del Newcastle y, en particular, la asistencia de Nick Pope, serán ampliamente recordadas y analizadas en los próximos días. Este tipo de momentos mágicos son los que hacen del fútbol un deporte tan apasionante e imprevisible.
