En una victoria significativa para la transparencia y la justicia deportiva, la Corte Suprema anuló el fallo del Comité Nacional de Arbitraje Deportivo (CNAD) que había absuelto al entrenador Christian Bruno de las acusaciones de cobros irregulares presentadas por el gimnasta Cristóbal Cuevas.
El caso se remonta a noviembre de 2024, cuando Cuevas denunció que Bruno, quien también ejercía como seleccionador nacional, les exigía a los atletas una parte de los premios y una remuneración mensual por las becas obtenidas. Según Cuevas, al negarse a estos cobros, fue marginado de los entrenamientos.
Fallo Inicial del CNAD Absolvió al Entrenador
Cuando el caso llegó al CNAD, este organismo, en una sola jornada, absolvió a Bruno. El CNAD argumentó que Cuevas no había podido comprobar las faltas denunciadas con testigos.
Sin embargo, Cuevas no se rindió y recurrió a la Corte de Apelaciones de La Serena, que anuló el fallo del CNAD. La corte criticó que el proceso se había llevado a cabo con «vicios procedimentales» y sin la presencia de un «fiscal ad hoc» que garantizara la imparcialidad.
La Corte Suprema Ratifica la Anulación
Ante la anulación de su fallo, el CNAD recurrió a la Corte Suprema, pero esta también falló en contra. En su resolución, la Corte Suprema confirmó el fallo de la Corte de Apelaciones, dejando sin efecto la absolución inicial del entrenador Bruno.
Con esta decisión, el CNAD deberá iniciar un nuevo proceso, esta vez con jueces que no hayan estado involucrados en el anterior. Es una victoria importante para Cristóbal Cuevas y un paso hacia una mayor transparencia y rendición de cuentas en el deporte chileno.
Implicaciones y Lecciones Aprendidas
Este caso pone de manifiesto la importancia de contar con procesos de arbitraje deportivo justos y rigurosos, que garanticen la imparcialidad y el debido proceso. Además, resalta la necesidad de que las denuncias de irregularidades en el deporte sean investigadas a fondo, sin que los acusados puedan evadir la responsabilidad por supuestas faltas.
Para los atletas, este fallo envía un mensaje de esperanza, demostrando que pueden alzar la voz y confiar en que el sistema los respaldará cuando se enfrenten a situaciones de abuso o irregularidades. Es un precedente importante que puede inspirar a otros deportistas a denunciar prácticas cuestionables sin temor a represalias.
En definitiva, este caso es un triunfo para la integridad y la transparencia en el deporte chileno, y servirá como un recordatorio de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera aquellos en posiciones de poder y autoridad.