En una reveladora conversación dentro del reality ‘El Internado’ de Mega, el periodista deportivo Fernando Solabarrieta se sinceró sobre su distanciamiento con el exfutbolista Iván Zamorano, con quien mantuvo una estrecha amistad durante años.
Recordando con nostalgia los buenos momentos compartidos, Solabarrieta explicó: «Con Iván fui muy amigo. A esta cabra chica (Blu Dumay) la conozco desde pequeña, y con Iván nos distanciamos hace unos años». Al ser consultado sobre las razones de este quiebre, el esposo de Ivette Vergara fue sincero, aunque prefirió no entrar en detalles: «Yo siento que él estuvo mal. Él probablemente dirá que yo también, no tengo idea. Tenía cortada esa situación…».
Emociones Encontradas
Solabarrieta reconoció que volver a escuchar el nombre de Iván Zamorano dentro del encierro removió muchos recuerdos. «Me emocioné porque pasamos muchos años juntos y (Blu) me obligó hoy a sentir sensaciones, a acordarme y extrañar… Nosotros nos juntábamos todos los fines de semana, todos. Lo quise mucho, fuimos muy amigos», expresó con visible emoción.
Un Proceso de Rehabilitación
Esta no es la primera vez que Fernando Solabarrieta se emociona dentro del reality. En capítulos anteriores, el comunicador también se refirió a sus problemas con las adicciones y al proceso de rehabilitación que inició hace un año, admitiendo que ha tenido momentos difíciles y recaídas.
A pesar de los altibajos, Solabarrieta ha demostrado su valentía al abrirse y compartir públicamente su lucha personal, convirtiéndose en un ejemplo de superación para muchos.
Reflexiones Finales
La ruptura de esta amistad de larga data entre Solabarrieta y Zamorano parece haber dejado una huella profunda en el periodista. Su sinceridad al abordar este tema delicado y las emociones que le suscita revelan la complejidad de las relaciones humanas y la importancia de mantener vínculos significativos a lo largo de la vida.
¿Qué llevó a este distanciamiento? ¿Podrán Solabarrieta y Zamorano reconciliarse en el futuro? Estas preguntas quedan abiertas, pero sin duda, la valentía de Solabarrieta al compartir su historia personal es un testimonio de su resiliencia y un recordatorio de que incluso las amistades más sólidas pueden enfrentar desafíos.
