La segunda mayor economía del mundo, China, ha logrado un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 4,8% en el tercer trimestre de 2025, superando las expectativas de los analistas. Sin embargo, este dato representa la expansión más lenta en un año, lo que refleja los desafíos que enfrenta la economía china.
Según los datos oficiales publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) de China, el PIB creció un 1,1% en comparación con el trimestre anterior, manteniendo el mismo ritmo de avance que en el segundo trimestre. Esto demuestra la resistencia y vitalidad de la economía china, que ha logrado hacer frente a las presiones externas, como la guerra comercial con Estados Unidos.
Exportaciones, Clave para la Resistencia
Uno de los factores clave que ha permitido a China mantener su crecimiento ha sido el desempeño de sus exportaciones, que han actuado como un contrapeso a la debilidad de la demanda interna. Según el experto Julian Evans-Pritchard, de la consultora británica Capital Economics, las cifras oficiales del PIB podrían estar sobreestimando el crecimiento real, que podría estar al menos un punto porcentual por debajo de lo publicado.
Sin embargo, la ONE advierte que China aún enfrenta múltiples riesgos y desafíos, entre los que destaca la inestabilidad exterior, en referencia a la guerra comercial con Estados Unidos y las tensiones renovadas en las últimas semanas.
Necesidad de Estímulos y Políticas Efectivas
Además de los retos externos, la economía china también enfrenta problemas internos, como la prolongada crisis inmobiliaria, la debilidad del consumo, la amenaza de la deflación y los problemas de deuda en administraciones locales y regionales.
Ante esta coyuntura, la ONE hace un llamado a aplicar y mejorar la efectividad de las políticas macroeconómicas, con el fin de estabilizar el empleo, las empresas, los mercados y las expectativas, y lograr un crecimiento de alta calidad. Según la experta Sheana Yue, de Oxford Economics, sin estímulos adicionales, China no crecerá más del 4,8% este año, por debajo del objetivo oficial de «en torno a un 5%».
En resumen, si bien China ha logrado superar las expectativas de crecimiento del PIB en el tercer trimestre, enfrenta desafíos tanto en el frente externo como interno, que requerirán de políticas proactivas y efectivas por parte de las autoridades para impulsar un crecimiento sostenible a largo plazo.
