Luego de casi cinco meses de suspensión por un violento ataque armado, se retomaron las rondas de atención rural del CESFAM Ercilla. Sin embargo, el estamento médico del recinto ha expresado su rechazo a reanudar estas labores, citando un persistente clima de inseguridad en la zona.
La suspensión se originó tras un ataque ocurrido en mayo, cuando un equipo del CESFAM fue emboscado por sujetos armados mientras se desplazaban para realizar labores de fumigación en la posta de Chacaico. Uno de los funcionarios, un nutricionista, resultó herido por un disparo y aunque ya fue dado de alta, no ha podido retomar sus funciones.
Médicos temen por su seguridad
A través de un comunicado, profesionales del Servicio de Salud Araucanía Norte señalaron que recientes hechos de violencia —incluyendo disparos en Pidima y un ataque en carretera con heridos— mantienen un clima de inseguridad en la zona. «Consideramos prudente reevaluar las condiciones de seguridad antes de reanudar las rondas», indicó el texto firmado por médicos, en su mayoría provenientes de otras regiones.
Falta de personal médico
Según Carlos Rojas, dirigente de los funcionarios de Atención Primaria de Salud, el retorno anunciado por las autoridades de salud no es al 100%, porque faltan los médicos. Esto se debe a que los profesionales se niegan a volver a las rondas rurales por temor a su seguridad.
Exigen mayor seguridad y pertinencia cultural
Por su parte, quienes agrupan la Mesa Territorial We Trokin Che Ercilla, anunciaron una movilización para este lunes 20 de octubre frente al CESFAM. Exigen la presencia de médicos con pertinencia cultural y reclaman que sectores apartados, como Tricauco, aún no cuentan con atención regular.
La situación refleja la compleja realidad que enfrentan los servicios de salud rural en la región, donde la inseguridad y la falta de personal médico comprometido con las necesidades de la comunidad se convierten en obstáculos para brindar una atención adecuada y accesible a todos los habitantes.