Tras un largo período de incertidumbre, la Municipalidad de Viña del Mar ha levantado oficialmente la orden de inhabitabilidad que pesaba sobre las Torres A y B del Edificio Miramar en Reñaca. Esta decisión llega después de que organismos públicos y privados certificaran la finalización de las obras de reparación necesarias para garantizar la seguridad estructural del inmueble, las cuales estuvieron a cargo del Ministerio de Obras Públicas.
Según el informe técnico de la Dirección de Obras Municipales (DOM), ya no existen fundamentos normativos que justifiquen mantener la restricción, pues los riesgos estructurales han sido subsanados. Entre los antecedentes que respaldan esta medida, se encuentra la certificación emitida por ESVAL, que confirmó el correcto funcionamiento de la red sanitaria, incluyendo el suministro de agua potable y la descarga de aguas servidas.
Rodrigo Fernández, presidente del comité del Edificio Miramar, expresó su satisfacción por el levantamiento del decreto, pero criticó la falta de comunicación oficial por parte del municipio, ya que se enteraron de la noticia a través de la prensa y aún no han recibido el documento de forma directa.
Garantizar la Seguridad de los Vecinos
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional, Andrés Celis, subrayó la necesidad de que las obras cumplan con los estándares técnicos requeridos para garantizar un retorno seguro para los vecinos. Además, Chilquinta informó sobre la continuidad del suministro eléctrico, que fue recientemente restablecido.
Todo ello fue corroborado por una inspección técnica realizada por personal de la DOM el 30 de septiembre, que descartó riesgos estructurales en el edificio. Se prevé que el primer grupo de residentes pueda volver a ingresar a sus departamentos a partir del próximo 3 de noviembre.
Un Debate sobre la Especulación Inmobiliaria
Este caso ha abierto el debate sobre la gran especulación inmobiliaria que existe en la costa central de Chile, donde se construye sin apenas control, en zonas protegidas de gran impacto medioambiental, como las históricas dunas de Concón, donde están las citadas torres, y a escasos metros de la playa pese al alto riesgo de tsunamis.