En un tenso escenario político, las dos mociones de censura presentadas contra el gobierno del macronista Sébastien Lecornu en Francia han fracasado. Tanto la moción de la izquierda radical de La Francia Insumisa (LFI), respaldada también por Marine Le Pen, como la de la extrema derecha de la Agrupación Nacional, no lograron los votos necesarios en la Asamblea Nacional para hacer caer al ejecutivo.
La moción de LFI obtuvo 271 votos, por debajo de los 289 requeridos, mientras que la de la Agrupación Nacional cosechó 144 sufragios. Aunque LFI, los comunistas, los Verdes y la extrema derecha habían anunciado su apoyo a la primera moción, el Partido Socialista y Los Republicanos optaron por respaldar al gobierno, con algunas excepciones.
Este estrecho margen de solo 18 votos a favor de Lecornu se debió, en parte, a la promesa del gobierno de suspender la reforma de las pensiones hasta enero de 2028, tras las elecciones presidenciales previstas para la primavera de 2027. Una concesión que le valió el apoyo del Partido Socialista.
Reacciones Encontradas
Tras el revés a su moción de censura, la líder de LFI en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, anunció la presentación de una nueva moción de destitución contra el presidente Emmanuel Macron. Por su parte, el presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, lamentó que la «mayoría negociadora ha conseguido hoy salvar sus posiciones en detrimento del interés nacional».
En la misma línea, Éric Ciotti, del grupo Unión de Derechas por la República, afirmó que «Francia merece algo mejor que un sistema que se derrumba».
Oportunidad para Lecornu
Pese a los intentos de la oposición, el gobierno de Lecornu ha logrado sortear esta crisis política. La suspensión de la reforma de las pensiones hasta después de las elecciones presidenciales le ha permitido ganar el apoyo del Partido Socialista y mantenerse en el poder. Sin embargo, las tensiones políticas en Francia siguen latentes, y Lecornu deberá navegar con cautela en los próximos meses para consolidar su posición.
¿Será capaz el gobierno de Lecornu de aprovechar esta oportunidad para recuperar la confianza de los franceses? El futuro político de Francia se perfila incierto, a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos en los próximos años.
