En un giro inesperado, el Liceo Industrial de Temuco, en la región de La Araucanía, se ha visto obligado a suspender las clases debido a una huelga legal protagonizada por 54 de sus profesores y asistentes de la educación. La razón detrás de esta medida de presión es la exigencia de un reajuste salarial, incluyendo bonos, por parte del personal del recinto educacional.
La Corporación Educacional de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA Educa), entidad que administra el liceo, ha tomado la decisión de cerrar temporalmente las puertas del establecimiento ubicado en la calle Uruguay, lo que también ha implicado la suspensión de la entrega de alimentación a los estudiantes.
Negociaciones Infructuosas y Manifestaciones Externas
Según el vocero del Sindicato Número 1 de Trabajadores del Liceo Industrial, Pablo Pichilen, el proceso de negociación entre las partes ha finalizado sin éxito, incluso tras la mediación de la Dirección del Trabajo (DT). Los funcionarios, por su parte, aseguran estar dispuestos a retomar las clases tan pronto como reciban una contrapropuesta satisfactoria por parte del sostenedor.
Por su lado, el profesor de mecánica industrial, Héctor Santander, ha manifestado que el sostenedor no parece tener intenciones de presentar una nueva oferta que pueda resolver el conflicto. Mientras tanto, las protestas se han concentrado en el exterior del liceo, a la espera de una solución que permita el regreso a las aulas.
Llamado al Diálogo por parte de la Autoridad
La Seremi de Educación, Marcela Castro, ha hecho un llamado al diálogo, esperando que prime la comunicación entre las partes para lograr la reanudación de las clases en el Liceo Industrial de Temuco. Sin embargo, hasta el momento, ni el presidente de la SNA, Antonio Walker, ni el área de comunicaciones de la Corporación Educativa han respondido a los intentos de contacto de la Radio para conocer su posición sobre este conflicto.
La comunidad educativa del Liceo Industrial de Temuco se encuentra a la espera de una resolución que permita a los estudiantes retomar sus actividades académicas, mientras los funcionarios continúan en su lucha por obtener mejores condiciones laborales.
