La activista medioambiental Greta Thunberg ha denunciado haber sido víctima de «torturas» por parte del Ejército de Israel cuando fue detenida en el país tras intentar romper el bloqueo de Gaza. Thunberg, que formaba parte de la Global Sumud Flotilla, relata haber sufrido «vejaciones, patadas, golpes y amenazas» durante los cinco días que permaneció encarcelada.
En una entrevista con el diario sueco Aftonbladet, Thunberg explicó que su maleta fue requisada y objeto de dibujos con la estrella de David, un miembro viril y frases como «Greta puta». Sin embargo, la activista ha dejado claro que su testimonio no se trata de una historia personal, sino de «solidaridad internacional» y de visibilizar la situación de los miles de palestinos, incluidos cientos de niños, que son «encarcelados sin juicio y torturados» por las autoridades israelíes.
Una Pequeña Parte de lo que Sufren los Palestinos
Para Thunberg, la forma en que Israel trató a los tripulantes de la flotilla «refleja algo más». «Si tratan así a una persona conocida, blanca, con pasaporte sueco… Imagina lo que le hacen a los palestinos a puerta cerrada«, lamentó. La activista detalló que en las paredes de la prisión había «agujeros de bala, restos de sangre y mensajes escritos por presos palestinos».
Solidaridad Internacional y Resistencia
Thunberg destacó el «empeño» de los 500 tripulantes de la flotilla, de todas las edades, que navegaron hacia Gaza para romper el bloqueo. «Cada uno tenía su propia historia», dijo, incluyendo a «judíos que no querían que lo que sucede en Gaza se hiciera en su nombre».
La activista concluyó que su experiencia, si bien dolorosa, es solo «una pequeña parte de lo que los palestinos experimentan» bajo la ocupación israelí. Su objetivo es utilizar su voz para denunciar estas violaciones de derechos humanos y fomentar la solidaridad internacional con el pueblo palestino.