La empresa energética Gazprom se ha convertido en la compañía más endeudada de Rusia, acumulando más de 73.546 millones de dólares en números rojos, según un reciente informe de Forbes. Esta crisis sin precedentes se debe principalmente a la pérdida del mercado europeo a causa del inicio de la guerra de Ucrania y las sanciones internacionales impuestas por Occidente.
Antes de la guerra, Gazprom era la empresa con los mayores ingresos en Rusia. Sin embargo, la reorientación de la economía rusa hacia Asia y el impacto de la contienda bélica han desencadenado una profunda crisis en la compañía, que ha perdido su posición de liderazgo.
La deuda de Gazprom y otras empresas rusas
Según el informe de Forbes, Gazprom acumula una deuda de 5,79 billones de rublos (más de 73.546 millones de dólares), lo que la convierte en la empresa más endeudada de Rusia. En segundo lugar se encuentra Rosneft, con una deuda aproximada de 3,6 billones de rublos (unos 45.728 millones de dólares).
Otras empresas rusas que también figuran entre las más endeudadas son Ferrocarriles Rusos (RZhD), con 3,36 billones de rublos (unos 42.679 millones de dólares) en números rojos, y compañías como Atomenergoprom, el Complejo Químico del Báltico, la Compañía Estatal de Arrendamiento de Transporte (GTLK), el Grupo En+, Norilsk Níquel, SIBUR y la empresa estatal de carreteras Avtodor.
El impacto de la guerra en Gazprom
La guerra de Ucrania ha sido un duro golpe para Gazprom, que ha perdido la mayoría de sus ingresos provenientes del mercado de gas en la Unión Europea. Esto ha obligado a la compañía a enfrentar una profunda crisis, convirtiéndola en la empresa más endeudada de Rusia.
Según expertos, la reorientación de la economía rusa hacia Asia y los cambios en los flujos comerciales tras la guerra han tenido un impacto significativo en Gazprom y otras empresas nacionales, desencadenando una crisis en sectores clave como la energía y la metalurgia.
La situación de Gazprom refleja los desafíos que enfrenta la economía rusa en medio de la guerra de Ucrania y las sanciones internacionales. La compañía, que alguna vez fue la más poderosa del país, ahora se encuentra en el peor momento de su historia, luchando por sobrevivir en un entorno económico cada vez más complejo.
