En un golpe contundente contra el tráfico ilegal de fauna, la Policía de Bolivia ha desarticulado dos redes dedicadas al contrabando de animales silvestres. En un primer caso, las autoridades interceptaron un cargamento de 28 loros que iban a ser introducidos de manera ilegal en Chile. En otro operativo, la Policía desmanteló una banda que mantenía un criadero clandestino de erizos en Cochabamba.
Loros con destino a Chile
Según informes de medios locales, la Policía Forestal y de Protección al Medio Ambiente (Pofoma) inició una investigación por tráfico internacional de fauna amazónica luego de interceptar el fin de semana un cargamento con 28 loros que tenían como destino Chile.
En una conferencia de prensa, el director nacional de Pofoma, Carlos Chispas, confirmó que dos personas fueron detenidas por este ilícito y puestas a disposición del Ministerio Público, mientras se investigan posibles vínculos con redes más amplias dedicadas al contrabando de fauna.
Las aves fueron rescatadas en la localidad de Oruro mientras eran trasladadas de manera ilegal desde Cochabamba, y fueron llevadas al Bioparque Municipal Andino, donde reciben atención veterinaria y cuidados especializados.
Criadero clandestino de erizos
En un segundo operativo, la Policía desarticuló una banda dedicada a la venta ilegal de erizos en el municipio de Quillacollo, Cochabamba. Los animales, que eran mantenidos en un criadero clandestino, fueron trasladados a centros de acogida donde reciben atención y cuidado.
Según explicó Chispas, este trabajo se realizó a través de vigilancia en redes sociales, donde se detectó la venta ilegal de erizos, «una especie exótica no originaria ni de Bolivia ni de América Latina».
Estos operativos demuestran el compromiso de las autoridades bolivianas por combatir el tráfico ilegal de fauna, una actividad que pone en riesgo la biodiversidad y el bienestar de los animales silvestres.
