La noticia de la muerte de Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca Juniors, ha conmocionado al fútbol argentino. Pero detrás de esta trágica pérdida, se esconde una historia de amistad, lealtad y un último deseo cumplido.
Según los reportes de medios locales, el máximo ídolo de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, fue clave para que Russo pudiera dirigir al equipo en su última temporada, a pesar de sus complicaciones de salud.
Un vínculo inquebrantable
Riquelme y Russo compartieron una amistad y un vínculo muy sólido desde los días gloriosos de Boca en 2007, cuando el entrenador dirigió al equipo. Ese lazo especial fue lo que llevó a Riquelme a tomar una decisión que conmovió a todos.
El último deseo de Russo
Cuando Russo terminó su etapa con San Lorenzo, su estado de salud ya no era el mejor. Sin embargo, le expresó a Riquelme su último deseo: «Si me va a pasar algo, que sea siendo el DT de Boca». Esas palabras fueron suficientes para el presidente ‘xeneize’.
«Román accedió inmediatamente, sin dudar en cumplir el deseo de su amigo/padre», explicó el periodista Diego ‘Chavo’ Fucks, quien ha tenido varios conflictos con Riquelme en el pasado.
Un acto de amor
Fucks describió el gesto de Riquelme como «un acto de amor». Ambos sabían que el final estaba cerca, pero decidieron transitarlo juntos, como lo habían hecho en los mejores momentos.
El último abrazo entre Riquelme y Russo, el 27 de septiembre de 2025, fue la despedida de dos amigos que compartieron una historia única en el fútbol argentino.
