El Parque Nacional Nonguén, ubicado en la región del Bío Bío, cerrará sus puertas al público durante una semana, del 29 de septiembre al 4 de octubre. Pero este cierre temporal no se debe a una emergencia, sino a una importante misión científica.
Según Giovanny Serey, jefe provincial de Conaf, el objetivo es instalar cámaras trampa para monitorear el comportamiento y desplazamiento de la fauna silvestre que habita en el parque. Estos datos serán cruciales para orientar las estrategias de conservación y manejo de esta área protegida.
Recopilando Datos Valiosos
Serey enfatiza que este proceso de instalación de cámaras es «no invasivo» y permitirá obtener «datos científicos» que servirán de base para diversos estudios sobre la vida animal en el Parque Nacional Nonguén.
Especies Bajo la Lupa
Si bien Serey no entró en detalles sobre las especies específicas que serán monitoreadas, es de esperar que se enfoque en los mamíferos, aves y reptiles que habitan en este ecosistema protegido.
Estudios previos en áreas similares han revelado la presencia de pumas, zorros, huemules, pudúes y una gran variedad de aves rapaces y paseriformes. Conocer a fondo sus patrones de movimiento y actividad será clave para garantizar su bienestar a largo plazo.
Un Llamado a la Responsabilidad
Serey hace un llamado a los visitantes a respetar el cierre del parque durante este período, con el fin de no interrumpir el importante trabajo científico que se llevará a cabo.
Este tipo de iniciativas de monitoreo y estudio de la fauna silvestre son fundamentales para que las autoridades puedan tomar decisiones informadas y efectivas en materia de conservación ambiental. Esperemos que los valiosos datos recopilados en el Parque Nacional Nonguén contribuyan a proteger y preservar su riqueza natural.