En su quinto intento por llegar a La Moneda, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (ME-O) se perfila como una alternativa independiente y progresista en la carrera electoral. Alejado de los partidos tradicionales, ME-O se enorgullece de no tener «mafias» a su alrededor, lo que le otorga una mayor autonomía y le permite plantear un programa de gobierno innovador y financieramente responsable.
Uno de los pilares centrales de su propuesta es una reforma tributaria que busca recaudar alrededor del 3,5% del PIB. Esto le permitiría impulsar una inversión adicional de 9 puntos del PIB, destinada a la creación de 1 millón 300 mil empleos y al fortalecimiento de áreas clave como la seguridad y la educación inicial.
Seguridad Técnica y No Ideológica
En materia de seguridad, ME-O plantea un enfoque técnico y no ideológico, con medidas como el uso de armas no letales en las patrullas y el fortalecimiento de los sistemas de inteligencia en Gendarmería para combatir el crimen organizado. Su objetivo es resurgir la seguridad subjetiva de los ciudadanos a través de un despliegue permanente de patrullas en las calles.
Educación Inicial y Protección a la Infancia
Otra de las prioridades de ME-O es la política de infancia y educación inicial, con la creación de 300 mil cupos en salas cuna. Esto forma parte de su visión de un Estado protector y un mercado competitivo, que busca abordar los desafíos sociales y económicos de Chile de manera integral.
Independencia y Pragmatismo
Enríquez-Ominami se define como un candidato independiente que no se siente cómodo con la «lógica de manada» de los partidos políticos. Esto le ha valido la etiqueta de «díscolo», pero él lo interpreta como una ventaja que le otorga mayor libertad y autonomía.
Su propuesta de gobernar con un Parlamento diverso y no sometido a su voluntad refleja su visión de una democracia de mediación y consensos. ME-O confía en que su pragmatismo y preparación técnica le permitirán construir acuerdos y avanzar en su agenda de gobierno, sin caer en el bloqueo político que ha aquejado a administraciones anteriores.
Un Candidato Progresista y Humanista
Aunque se distancia de la izquierda tradicional y de la derecha dura, ME-O se considera un candidato progresista y humanista, inspirado por figuras como Salvador Allende, Pedro Aguirre Cerda y Patricio Aylwin. Su objetivo es ofrecer un proyecto de país diferente, que responda a las demandas de los chilenos sin caer en la polarización ideológica.
Con una propuesta integral y financieramente sólida, Enríquez-Ominami se perfila como una alternativa independiente y pragmática en la carrera presidencial, buscando conectar con un electorado que anhela un liderazgo conciliador y orientado a resultados concretos.