En una batalla legal que ha captado la atención nacional, la Corte Suprema de Chile ha rechazado el recurso de protección presentado por comunidades mapuches contra el proyecto de una salmonera en el río San Pedro, en la región de Los Lagos. Sin embargo, esta decisión no significa que el proyecto esté libre de obstáculos.
La Lucha de las Comunidades Indígenas
Tras recibir un permiso de edificación de la municipalidad de Los Lagos, la empresa Salmones Antártica S.A. planeaba construir instalaciones de piscicultura en el río San Pedro. Esta iniciativa ha generado un fuerte rechazo entre las comunidades mapuches de la zona, quienes temen por el impacto ambiental que podría causar en el río.
Las comunidades indígenas presentaron un recurso de protección buscando frenar el avance de las obras y exigir que se realice una consulta indígena. Lamentablemente, tanto la Corte de Apelaciones de Valdivia como la Corte Suprema han rechazado esta acción legal.
Otros Obstáculos para el Proyecto
Pero la batalla legal no termina ahí. Según Ornela De Pablo, vocera del Movimiento Río San Pedro sin Salmoneras, el dictamen del máximo tribunal del país no valida el proyecto, que consideran «obsoleto».
De hecho, el proyecto enfrenta otro inconveniente importante. A mediados de este año, se ordenó la paralización parcial de las obras de la salmonera debido al hallazgo de fósiles de entre 33 y 5 millones de años de antigüedad en el río San Pedro. Esta medida fue tomada por el Consejo de Monumentos Nacionales para proteger el patrimonio paleontológico de la zona.
Consulta Indígena Pendiente
Además, las comunidades indígenas siguen exigiendo que se realice una consulta indígena, tal como lo establece el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales. Esta consulta es fundamental para que las voces y preocupaciones de los pueblos originarios sean escuchadas y consideradas en el proceso de toma de decisiones.
En resumen, si bien la Corte Suprema ha rechazado el recurso de protección, el proyecto de la salmonera en el río San Pedro sigue enfrentando obstáculos legales y ambientales. Las comunidades mapuches continuarán luchando por proteger su territorio y el ecosistema del río, que consideran vital para su forma de vida.
