La trágica historia de Nicole Valerio Morales, una excarabinera que sirvió a la institución durante casi nueve años, ha sacudido los cimientos de Carabineros. Según el testimonio de su padre, también exfuncionario, todo comenzó con el traslado de Nicole al Departamento de Derechos Humanos y Protección de la Familia en Cerrillos, donde sufrió acoso sexual por parte de un colega.
Pese a que Nicole denunció el acoso, sus superiores «hicieron oídos sordos» y «no la apoyaron en nada», incumpliendo con la obligación de Carabineros de denunciar estos hechos. Posteriormente, en una celebración con otros uniformados, un sargento primero abusó sexualmente de ella dentro del cuartel. Nicole habría grabado y fotografiado a su atacante, pero este logró escapar inicialmente antes de ser detenido horas después.
Depresión y dos intentos de suicidio
Tras esta traumática experiencia, Nicole sufrió depresión y diversos trastornos alimenticios, presentando «innumerables licencias psicológicas» e intentando quitarse la vida en dos ocasiones. Finalmente, la institución decidió darla de baja, a pesar de que Nicole intentó contactar a diversas autoridades, incluyendo el Ministerio de la Mujer, el General Director de Carabineros y el Presidente de la República, sin obtener respuesta.
Fiscalía cierra la investigación
En el proceso judicial, la familia de Nicole relata que la excarabinera envió correos a la fiscalía solicitando información y diligencias, pero nunca recibió respuesta. Finalmente, la fiscalía notificó el cierre de la investigación por ausencia de la víctima.
Búsqueda de justicia y prevención
El padre de Nicole, quien también fue parte de Carabineros durante 35 años, manifestó que si bien no quiere hablar mal de la institución, «son las personas que guían esta las que están desenfocadas en cuanto a la salud mental de las personas que integran esta institución, no las ayudan, están solas». La familia considera la posibilidad de interponer una querella para buscar justicia y evitar que «la muerte de mi hija no sea en vano» y que «no ande un violador suelto en la calle».
Este caso pone de manifiesto la urgente necesidad de que Carabineros aborde de manera efectiva los problemas de acoso, abuso y salud mental dentro de sus filas, brindando un apoyo real a las víctimas y garantizando que la justicia se imparta de manera oportuna y contundente.
