En una inesperada revelación, se ha informado que uno de los chilenos detenidos por el robo a la casa de la famosa modelo argentina Carolina «Pampita» Ardohaín también está siendo investigado por una encerrona a un funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile.
De acuerdo a los reportes, el incidente en Chile ocurrió el pasado 6 de septiembre en la comuna de La Florida, cuando el trabajador de la PDI se dirigía a su hogar. En ese momento, fue víctima de una encerrona provocada por varios sujetos. El funcionario se vio obligado a repeler el ataque con su arma de servicio, hiriendo a uno de los delincuentes, quien falleció en el lugar, mientras que los otros dos lograron huir.
Robo a Pampita en Argentina
Este nuevo desarrollo se suma a la detención de nueve personas, seis de ellas chilenas, por el robo a la residencia de Pampita en Argentina. El asalto tuvo lugar durante la tarde del martes y la policía logró recuperar vehículos, joyas, dinero, teléfonos y carteras pertenecientes a la modelo.
Cabe destacar que entre los objetos recuperados se encontraban teléfonos antiguos muy preciados por Pampita, donde guardaba fotos de su hija Blanca, fallecida en 2012. La famosa figura de la televisión argentina aclaró que no es una persona rica y que la caja fuerte en su casa servía únicamente para resguardar esos recuerdos sentimentales.
Implicaciones y reacciones
Este caso ha generado gran revuelo, no solo por la gravedad de los delitos cometidos, sino también por la nacionalidad de los implicados. Algunos sectores han aprovechado la situación para exigir una revisión de la política migratoria y mayores controles de entrada en Argentina.
Sin embargo, es importante mantener la calma y evitar generalizaciones. Estos hechos lamentables no deben servir de excusa para promover discursos xenófobos o discriminatorios. La prioridad debe ser garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, independientemente de su origen.