En una sorprendente revelación, el abogado Claudio Rojas anunció que ya no continuará representando legalmente a la conocida panelista de televisión, Daniela Aránguiz. Durante una entrevista en el podcast «Quién es 1», Rojas explicó los motivos detrás de esta decisión.
«No soy el abogado de Daniela, no voy a seguir viendo causas de Daniela. Es una decisión que tomé hace un par de semanas», afirmó el profesional, sin entrar en detalles específicos. Sin embargo, Rojas deslizó que uno de los factores estaría relacionado con Maite Orsini, una figura pública que, según el abogado, «da los indicios, dice quién podría ser, señala que no se puede referir a esa persona y todos entendemos que es ella».
Falta de Comunicación y Compromiso
Rojas también reveló que intentó en repetidas ocasiones reunirse con Aránguiz, pero no obtuvo respuesta de su parte. «Como no se genera la reunión, en definitiva digo: si no le vas a dedicar el tiempo y la importancia a las cosas como yo se las dedico, porque yo soy el que pone la cara en todo esto, entonces hasta aquí llego. No voy a seguir insistiendo ni voy a salvarle el problema a nadie si no se lo merece», explicó.
Antecedentes de la Representación Legal
Cabe recordar que Claudio Rojas asumió la defensa de Aránguiz en una demanda interpuesta contra Luis Mateucci por injurias graves con publicidad y deudas impagas. Sin embargo, la complicada comunicación con la panelista terminó por forzar la decisión del abogado de dar un paso al costado.
Implicaciones y Perspectivas
Esta renuncia del abogado Claudio Rojas plantea interrogantes sobre el futuro de los asuntos legales de Daniela Aránguiz. ¿Encontrará la polémica figura de la televisión chilena un nuevo representante legal que pueda manejar eficazmente sus casos? ¿Cómo impactará esta decisión en su trayectoria y en la resolución de sus conflictos pendientes? Estas son preguntas que sin duda generarán gran interés en el público y los medios de comunicación.
Lo que queda claro es que la relación entre Aránguiz y su abogado Claudio Rojas ha llegado a su fin, marcada por una falta de comunicación y compromiso mutuo que finalmente llevó al profesional a tomar la decisión de «hasta aquí llego».
