El municipio de Santiago ha emitido un comunicado tras la inscripción de la escritura pública de compraventa de la ex-clínica Sierra Bella en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago, asegurando que no existe obligación alguna de pago a raíz de este hecho.
Encabezado por el alcalde Mario Desbordes, el municipio respondió a la inscripción confirmada por la Inmobiliaria San Valentino SpA, adelantando que el siguiente paso sería iniciar el procedimiento de cobro del precio total de la compraventa. Sin embargo, el comunicado deja claro que no hay sentencia que obligue al pago de dicha transacción.
Recursos Pendientes y Acciones Legales
Según el comunicado, el municipio ha solicitado la reapertura del caso, argumentando que la reinscripción de la propiedad implica un cambio en el delito, lo que conlleva un perjuicio que debe ser perseguido penalmente. Además, señalan que existen recursos pendientes en la Corte de Apelaciones, así como un «juicio civil de nulidad» y un «juicio penal que se debe perseguir».
El municipio hace énfasis en la «obligación de resguardar el patrimonio fiscal, evitando que la inscripción implique el desembolso de dinero municipal». Por ello, Desbordes ha instruido las acciones necesarias para lograr este objetivo, reiterando que «no existe ninguna sentencia que obligue el pago de la compraventa».
Implicaciones Legales y Siguientes Pasos
Según la académica Paula Godoy, de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado, la arista civil del caso Sierra Bella no se cierra con la inscripción de la compraventa a nombre del municipio. Esto significa que la ex-clínica «pasó formalmente a ser parte del dominio del municipio», pero aún quedan «cuestiones pendientes».
Godoy explica que el municipio «aún podría interponer los recursos de los cuales dispone», ya que este es solo un fallo de primera instancia y la municipalidad podría apelar. Sin embargo, Santiago «ya no puede evitar convertirse en propietaria, porque el traspaso está consumado a partir de la inscripción». La otra opción, aunque muy poco probable, sería la «cancelación de dicha inscripción», lo cual solo sería posible «por voluntad de ambas partes o en virtud de una autorización judicial».
En conclusión, el municipio de Santiago se enfrenta a un complejo escenario legal tras la inscripción de la compraventa de la ex-clínica Sierra Bella, manteniendo su posición de que no existe obligación de pago y preparándose para continuar los recursos y acciones legales correspondientes.