La senadora Ximena Rincón, de la bancada de Demócratas, ha vuelto a criticar con vehemencia la decisión del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) que impugnó su candidatura al Senado por la región del Maule. En una entrevista con El Mercurio, la parlamentaria asegura que esta acción «se craneó desde la oficina de Álvaro Elizalde», líder del Partido Socialista.
Cabe recordar que el fallo dividido del Tricel, con tres votos en contra y dos a favor, determinó que Rincón habría cumplido con dos periodos consecutivos como senadora, lo que la inhabilitaría para postular a un tercero. Sobre esto, la experimentada legisladora afirma que «la resolución del Tricel que me deja fuera de la papeleta es fruto claramente de una vendetta política por haber defendido lo que creo que fue correcto y haberme transformado, sin quererlo, en rostro del rechazo».
Rincón también critica que el ministro Gabriel Ascencio (DC) no se haya inhabilitado en la votación del fallo, aludiendo a antiguos roces con ella y el también democratacristiano Matías Walker. Además, señala que su presidenta, Paulina Vodanovic, «miente» al atribuir la firma del escrito a su secretario general, Gabriel Osorio.
En un tono aún más contundente, la senadora afirma que «han intentado de todo para evitar la competencia» y que «a ellos no les gusta la democracia y no les gusta que la ciudadanía se exprese». Según su perspectiva, esta maniobra «se craneó desde la oficina de Álvaro Elizalde, con su abogado Osorio, Paulina Vodanovic como presidenta de partido y obviamente la Democracia Cristiana».
A pesar de este revés, Rincón confía en que «la ciudadanía se da cuenta de las cosas y al final se va a expresar y elegirá una opción diferente para hacer mejor las cosas». Su exclusión de la carrera senatorial podría tener implicaciones más amplias, pues la parlamentaria considera que esto también afectará al oficialismo.
