En un lamentable incidente que pone en evidencia la falta de control y seguridad en eventos deportivos, un grupo de periodistas chilenos sufrió un trato vejatorio por parte de la barra de Alianza Lima durante la previa del partido de ida de cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Según los testimonios recogidos, los trabajadores de los medios, en su mayoría partidarios del equipo ‘azul’, fueron despojados de sus pertenencias y registrados uno por uno por los seguidores peruanos, quienes les impidieron el acceso al recinto alegando que eran «chilenos» y no les permitirían el ingreso.
Marco Escobar, de DirecTV Sports, denunció lo sucedido en redes sociales: «¡INSÓLITO E INACEPTABLE! La barra de Alianza Lima era la encargada de revisar a la prensa chilena en la zona de acreditación. Hubo amenazas a colegas. ¡BASTA!».
Una de las periodistas afectadas relató en vivo al medio La Magia Azul su indignante experiencia: «Perdón la voz, pero tengo mucha impotencia. Veníamos con tres colegas y sufrimos una situación increíble. Nosotros venimos sin vestimenta, ni nada de La U. Estábamos haciendo la fila con un fotógrafo, un amigo del Rincón del Bulla, y de la nada se acercan 4 o 5 tipos de la barra de Alianza a decirnos ‘qué hacen aquí, son chilenos, les vamos a quitar las cosas'».
La comunicadora denunció que la barra se encontraba en un sector no autorizado y que el personal del club de Alianza Lima no hizo nada por intervenir. Incluso tuvieron que llamar a la policía y al oficial de CONMEBOL para que les permitieran el acceso, siendo revisados exhaustivamente por una agente femenina «para verificar que no teníamos nada de La U».
Este lamentable episodio pone de manifiesto la falta de control y seguridad en eventos deportivos, donde las barras bravas parecen tener un poder desmedido que vulnera los derechos de los asistentes, incluyendo a los profesionales de la prensa que acuden a cubrir los partidos. Es urgente que las autoridades y los clubes tomen medidas contundentes para erradicar estos actos de violencia y garantizar un ambiente seguro y respetuoso para todos los involucrados.
