En una decisión ampliamente esperada por los mercados, el Comité de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha recortado la tasa de interés de referencia en 0,25 puntos base, llevándola a un rango de 4%-4,25%. Esta es la primera vez que la Fed baja los tipos en nueve meses, después de un período de pausa.
Según el comunicado de la Fed, la decisión se tomó con el objetivo de alcanzar un nivel máximo de empleo y una inflación controlada al 2%. Los indicadores económicos sugieren que la actividad se ha moderado en la primera mitad del año, con una ralentización en la creación de empleo y un leve aumento en la tasa de desempleo, que sigue siendo baja.
Presión de Trump y votos divididos
La medida llega después de reiteradas amenazas del presidente Donald Trump a la Fed y a su presidente, Jerome Powell, a quien Trump ha calificado en varias ocasiones como «torpe» y «siempre tarde». Trump ha exigido repetidamente a la Fed que baje los tipos de interés para impulsar la economía.
De hecho, la mayoría de la mesa de la Fed, incluido Powell, votaron a favor del recorte, pero hubo algunas voces discordantes. Stephen Miran, el candidato propuesto por Trump y recientemente aprobado por el Senado, abogó por un recorte más pronunciado de medio punto. Por su parte, Lisa Cook, la comisionada designada por Trump, también votó a favor del recorte de 25 puntos.
Impacto en los mercados
Tras conocerse la decisión de la Fed, los principales índices bursátiles de Estados Unidos reaccionaron de manera mixta. Mientras que el Dow Jones subió un 0,65%, el S&P 500 anotó una caída del 0,38% y el Nasdaq retrocedió un 0,94%. Por su parte, el Russell 2000 avanzó un 1,11%.
Según el subgerente de estudios de Capitaria, Ricardo Bustamante, este panorama ha generado «una marcada presión bajista para el dólar a nivel global», mientras que los inversores esperan con atención los próximos comentarios de Jerome Powell para dimensionar el ritmo y la magnitud de la política monetaria en los próximos meses.
Conclusión: Equilibrio entre empleo e inflación
La decisión de la Reserva Federal de recortar los tipos de interés refleja su intento por equilibrar el objetivo de mantener el empleo alto y la inflación controlada. Sin embargo, la presión ejercida por el presidente Trump y las divisiones dentro del Comité de la Fed sugieren que la política monetaria seguirá siendo un tema de debate en los próximos meses.