En los últimos tres días, Gendarmería ha llevado a cabo una serie de operativos masivos en las cárceles de mayor peligrosidad del país, con el objetivo de prevenir actos de violencia y posibles intentos de fuga, especialmente ante la proximidad de las Fiestas Patrias.
Estos allanamientos simultáneos han arrojado resultados contundentes, con la incautación de 1.985 armas cortantes, 460 litros de licor artesanal, 895 teléfonos celulares y 36 kilos de carne encontrados en la cárcel de Colina II. Según las autoridades, la carne habría sido destinada a ser utilizada durante las celebraciones, pero su posesión dentro de estos recintos está restringida por razones sanitarias.
Refuerzo de Seguridad y Planes de Contingencia
Para hacer frente a esta situación, el director de Gendarmería, Rubén Pérez, ha indicado que se han establecido diversos planes de contingencia. «Hemos derivado una cantidad de 500 efectivos de labores administrativas a labores eminentemente operativas del trato directo. Se suman a esto pautas especiales con motivo de Fiestas Patrias que han permitido incrementar los niveles de control, le hace refuerzos por sobre el estándar habitual», detalló.
Por su parte, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, se refirió a este refuerzo en materia de seguridad, señalando que los planes preventivos ya se han instalado con anterioridad. «Hemos logrado disminuir las situaciones críticas al interior de los establecimientos penales. A pesar de que tenemos mayor población penal que la que había en gobiernos anteriores, tenemos menos cantidad de fugas, tenemos menos cantidad de incidentes colectivos y de personas muertas en riñas», afirmó.
Coordinación entre Autoridades
Ayer, el ministro de Justicia indicó que se desarrolló una reunión de coordinación con diversos directores regionales con el fin de tomar medidas de contingencia adicionales para evitar situaciones extremas al interior de las cárceles durante las Fiestas Patrias.
Estas acciones reflejan el compromiso de las autoridades por mantener la seguridad y el orden en las prisiones, especialmente en momentos de celebraciones nacionales, cuando existe un mayor riesgo de incidentes.