En un nuevo capítulo de la escalada de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, el presidente Donald Trump ha revelado que las fuerzas estadounidenses han atacado no dos, sino tres embarcaciones narcoterroristas provenientes de Venezuela en el mar Caribe.
Tres ataques en el mar Caribe
Según las declaraciones de Trump, las fuerzas armadas de EEUU han derribado tres barcos de supuestos narcotraficantes venezolanos, a pesar de que hasta ahora solo se había informado sobre dos ataques. «Derribamos barcos. En realidad fueron tres barcos, no dos, pero ustedes vieron dos», afirmó el mandatario estadounidense.
Estos ataques se producen en medio de la creciente tensión entre EEUU y Venezuela por el despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, justificado por Washington bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Desde la perspectiva del gobierno de Nicolás Maduro, sin embargo, estas acciones son una «agresión» del país norteamericano.
Acusaciones cruzadas
Por un lado, el presidente Trump exhortó a Maduro a «dejar de enviar (miembros del) Tren de Aragua a los Estados Unidos» y a «dejar de enviar drogas a los Estados Unidos». Por otro, Maduro denunció que un «destructor» de EEUU abordó de manera «ilegal» y ocupó durante ocho horas una embarcación venezolana con «nueve pescadores».
Cabe mencionar que Washington ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del líder venezolano, a quien acusa de liderar el denominado «Cartel de los Soles». Maduro, por su parte, aseguró que las comunicaciones con EEUU están «deshechas» y que Venezuela está «más preparada» si tocara una «lucha armada».
Implicaciones geopolíticas
Estos ataques marítimos y el tenso intercambio de acusaciones entre ambos países reflejan el delicado momento que atraviesan las relaciones entre EEUU y Venezuela. La disputa por el control del tráfico de drogas en el Caribe se entrelaza con las aspiraciones geopolíticas y la lucha por la hegemonía regional, lo que podría desembocar en un peligroso escalamiento del conflicto.
Expertos advierten que, de no mediar una solución diplomática, estas acciones unilaterales podrían derivar en un enfrentamiento militar directo entre las partes, con graves consecuencias para la estabilidad de la región.