Una trágica situación se vivió esta tarde en el Mall Plaza Vespucio, donde un hombre de 27 años perdió la vida después de ser golpeado por guardias de seguridad. Según relata su madre, el joven sufría de esquizofrenia y se había descompensado debido al fuerte ruido de una puerta que lo sobresaltó.
De acuerdo al testimonio de la mujer, su hijo se alteró y agredió a una persona, lo que provocó la intervención de aproximadamente ocho guardias de seguridad. La madre asegura que los guardias «se le tiraron encima», lo tiraron al suelo y lo esposaron, a pesar de que ella les gritaba que su hijo tenía esquizofrenia y que ella podía calmarlo. Incluso afirma que un guardia le pegó a su hijo en la cabeza con un casco.
Tras ser reducido, la madre sostiene que los guardias «lo asfixiaron» y que, después de un tiempo, «entró en un paro». Aunque le hicieron reanimación por casi una hora, el joven no logró sobrevivir.
«Yo como mamá, siete años con esta enfermedad, sola, viviendo esta situación, yo sabía que lo podía calmar», comentó la mujer, quien responsabiliza a los guardias del mall por no dejarla ayudar a su hijo.
Mall niega uso excesivo de fuerza
Por su parte, el Mall Plaza Vespucio emitió un comunicado en el que señala que su personal de seguridad «cuenta con estrictos protocolos» y que «de ninguna manera hubo uso excesivo de fuerza». Además, indicaron que el procedimiento está siendo investigado por las autoridades y que el equipo de clientes del centro comercial «está prestando apoyo a los familiares de la persona fallecida, así como contención a los testigos del hecho».
Versión de Carabineros
Según el comandante Ignacio Toledo, prefecto de la Prefectura Cordillera, el hombre «sufriría de esquizofrenia y a raíz de una descompensación habría agredido a tres personas que transitaban por el lugar». Agregó que el personal de seguridad del centro comercial intentó «reducir» a la persona para contener la situación, y que algunos guardias resultaron lesionados.
El comandante también confirmó que se investigará si el hombre estaba esposado al momento de recibir atención médica.
¿Falta de protocolos o exceso de fuerza?
Este trágico incidente plantea importantes interrogantes sobre el manejo de situaciones con personas que sufren problemas de salud mental en espacios públicos. ¿Deberían los guardias de seguridad estar mejor capacitados para identificar y atender este tipo de casos? ¿Hubo realmente un exceso de fuerza o simplemente una aplicación inadecuada de los protocolos?
Mientras las investigaciones continúan, la madre del joven fallecido exige justicia y responsabilidad por parte de los guardias de seguridad, quienes, según ella, no le permitieron intervenir para calmar a su hijo. Sin duda, este caso resalta la necesidad de mejorar los procedimientos y la sensibilidad hacia las personas con enfermedades mentales en entornos públicos.