En un tenso escenario regional, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, ha emitido una advertencia contundente a los gobiernos de Guyana y Trinidad y Tobago. Según Padrino, si desde esos territorios se llegara a atacar a Venezuela, «recibirán una respuesta» que considerará «en legítima defensa».
Esta declaración se produce en medio de las acusaciones de Caracas sobre el «despliegue naval de Estados Unidos en el mar Caribe», que Venezuela considera una «amenaza». La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, ha calificado a Guyana y Trinidad y Tobago como «vasallos» del Departamento de Guerra estadounidense, afirmando que se están «prestando para los planes perversos de una agresión» contra Venezuela.
Tensión Geopolítica en el Caribe
La postura de Venezuela responde a la creciente cooperación entre Guyana, Trinidad y Tobago, y Estados Unidos en acciones conjuntas contra el narcotráfico en la región. Washington mantiene desplegados ocho buques militares y un submarino nuclear cerca de las costas venezolanas, argumentando la lucha antidrogas, pero Maduro lo interpreta como un intento de «cambio de régimen».
Desde la perspectiva económica, el Gobierno de Donald Trump acusa a Nicolás Maduro de liderar el denominado «Cartel de los Soles», señalado por EE.UU. como una organización terrorista presuntamente ligada al narcotráfico. Esto ha motivado el aumento de la recompensa por información que permita la captura del líder chavista a 50 millones de dólares.
Respuesta Contundente en Defensa de la Soberanía
Ante este escenario de tensión geopolítica, Venezuela ha dejado claro que no tolerará ataques desde los territorios de Guyana y Trinidad y Tobago. Padrino López advirtió que, de producirse un ataque, «ustedes también recibirán una respuesta y eso en legítima defensa». Esta postura refleja la determinación de Caracas por defender su soberanía e integridad territorial frente a lo que percibe como una amenaza externa.
La respuesta de la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, ha sido negar cualquier plan de invasión o envío de tropas a Venezuela, calificando las acusaciones de Rodríguez como «alarmismo». Sin embargo, la tensión persiste, y la región del Caribe se mantiene en un delicado equilibrio geopolítico.