En un nuevo y devastador episodio de violencia, el Ejército de Israel ha matado este viernes al menos a 47 personas en Gaza, entre ellos cinco civiles que aguardaban la distribución de ayuda humanitaria. Según el recuento diario del Ministerio de Sanidad, esta tragedia se suma a las más de 64.800 muertes registradas en la Franja desde octubre de 2023.
El comunicado oficial detalla que «en las últimas 24 horas, 47 mártires (muertos) y 205 nuevos heridos llegaron a hospitales de la Franja de Gaza». Lamentablemente, esta cifra podría ser aún mayor, ya que todavía hay numerosos cuerpos bajo los escombros y no se han contabilizado las muertes no violentas, como las más de 400 personas fallecidas por hambre y desnutrición.
Éxodo forzoso de la población civil
Además de los ataques que han segado tantas vidas, el Ejército israelí ha instado a la población civil a abandonar la ciudad de Gaza y dirigirse al sur, lo que expertos en derechos humanos consideran un posible crimen de guerra. Según estimaciones castrenses, más de 250.000 gazatíes ya se han visto obligados a huir de la asediada capital.
Imágenes desgarradoras de la huida
Testigos presenciales han descrito escenas dantescas, con miles de palestinos huyendo con todas sus pertenencias a cuestas por la carretera de Al Rashid, que conecta el norte y sur del enclave. EFE pudo presenciar en primera persona este éxodo forzoso de la población civil, una imagen que refleja la terrible realidad que viven los habitantes de Gaza.
Esta nueva oleada de violencia se produce después de que la Asamblea General de la ONU aprobara por amplia mayoría un texto a favor de crear un Estado palestino. Lamentablemente, en lugar de avanzar hacia la paz, Israel ha respondido con más muerte y destrucción, condenando a los civiles inocentes a un sufrimiento indescriptible.