Elon Musk, el segundo hombre más rico del mundo, ha tenido una relación complicada con su hija mayor, Vivian Wilson, quien recientemente reveló estar cerca de la quiebra a pesar de su famoso apellido.
Vivian, una modelo trans de 25 años, concedió una entrevista al medio The Cut donde compartió detalles de su difícil situación económica. «La gente asume que tengo mucho dinero, pero no tengo cientos de miles de dólares a mi disposición. Mi mamá es rica, pero obviamente el otro (Musk) tiene una riqueza inimaginable», explicó.
Una Relación Distante con su Padre Millonario
La ruptura entre Vivian y su padre se produjo cuando ella decidió transicionar de género. «Veo cosas sobre él en las noticias y pienso: ‘Eso es jodidamente vergonzoso, probablemente debería publicar algo al respecto y denunciarlo’, lo cual he hecho algunas veces», reveló Vivian.
Por su parte, Musk se ha referido a su hija de manera despectiva en el pasado, llegando a decir que «su hijo está muerto» en alusión a Vivian. El magnate tiene 14 hijos que viven en un amplio complejo de mansiones en Texas, pero parece haber excluido a Vivian de su círculo familiar.
Viviendo con Dificultades Económicas
A pesar de su famoso apellido, Vivian asegura que no tiene acceso a la riqueza de su padre. «No tengo ningún deseo de ser súper rica. Puedo permitirme comer. Tengo amigos, un refugio y algunos ingresos disponibles, lo cual es una gran ventaja y una suerte mucho mayor que la de la mayoría de la gente de mi edad», explicó.
Actualmente, Vivian comparte un departamento con otras tres mujeres en Los Ángeles, California, lejos de los lujos y privilegios que se asocian con la familia Musk.
Un Futuro Incierto
La situación de Vivian Wilson pone de manifiesto las complejas dinámicas familiares que pueden surgir incluso en los hogares más adinerados. Su lucha por la independencia económica y la aceptación de su padre revelan los desafíos que enfrentan algunas personas trans, incluso cuando provienen de familias con recursos.
A pesar de las dificultades, Vivian parece decidida a forjarse su propio camino, sin depender de la fortuna de su padre. Su historia es un recordatorio de que la riqueza no siempre garantiza la felicidad o la armonía familiar.