En un intento por frenar las masivas protestas que buscan bloquear Francia, la policía de París ha intervenido este jueves para desalojar varias universidades, incluido el prestigioso Instituto de Estudios Políticos (Sciences Po), donde manifestantes se habían instalado.
Según el prefecto de policía, Laurent Núñez, la convocatoria de «Bloqueemos todo» ha sido un «fracaso», ya que no se concretaron bloqueos efectivos, aunque reconoció «numerosas tentativas». Núñez destacó que la intervención policial en las universidades fue clave para impedir una paralización mayor del país.
Tensión social y política
Las protestas surgen en rechazo al plan presupuestario del ex primer ministro François Bayrou, quien fue destituido el lunes tras perder una moción de confianza. Su propuesta contemplaba un ajuste de 44.000 millones de euros hasta 2026 para reducir el déficit público.
El movimiento cuenta con el respaldo de la oposición, liderada por Jean-Luc Mélenchon y su formación La Francia Insumisa (LFI), que ha hecho un llamado a intensificar la movilización. Además, los sindicatos anunciaron una nueva jornada de huelgas y manifestaciones para el 18 de septiembre.
Incertidumbre política
La tensión social coincide con un escenario de creciente inestabilidad política. Tras la caída del gobierno de Bayrou, el presidente Emmanuel Macron designó a Sébastien Lecornu como nuevo primer ministro. Sin embargo, el Ejecutivo no cuenta con una mayoría parlamentaria sólida, lo que complica su capacidad de maniobra.
En este contexto de protestas y crisis política, la policía ha actuado con determinación para evitar una mayor paralización del país, según las declaraciones del prefecto Núñez.