En un giro inesperado, los viajeros, tanto nacionales como extranjeros, están dejando atrás las grandes ciudades de Chile para explorar los encantos de los destinos rurales. Según datos internos de la plataforma Airbnb, cerca del 60% de las reservas realizadas en el país durante 2024 se concentraron en estas áreas alejadas de los principales centros urbanos, mientras que solo el 40% correspondió a las zonas de alta densidad poblacional.
Este fenómeno refleja una tendencia creciente entre los chilenos, quienes buscan cada vez más experiencias auténticas y cercanas a la naturaleza, alejadas de los ritmos acelerados de las grandes ciudades. De hecho, en 2024, las reservas realizadas por viajeros nacionales representaron más del 70% del total, mientras que el resto correspondió a visitantes internacionales.
Diversificando el Mapa Turístico
La apertura de nuevos destinos rurales en Chile y en toda América Latina ha sido un hito significativo en 2024. Más de 200 localidades en la región recibieron su primera reserva a través de la plataforma Airbnb, ampliando considerablemente la oferta turística más allá de los destinos tradicionales.
Países como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, México y Perú también se han sumado a esta tendencia, incorporando nuevas comunidades a sus mapas turísticos. Estos destinos alejados de las capitales y los principales centros urbanos están comenzando a atraer a viajeros interesados en descubrir alternativas a las rutas convencionales.
Impacto Positivo en las Comunidades Locales
La integración de estas comunidades rurales al mercado turístico global refleja un interés creciente en experiencias de viaje que conecten con la cultura local y el entorno natural. Este fenómeno abre la puerta a una mayor diversificación económica, impulsando el desarrollo de las regiones y visibilizando la riqueza cultural, natural y gastronómica de distintas provincias del país.
Si bien solo el 12% de la población chilena reside en áreas rurales, los viajeros que optaron por estos destinos en 2024 mostraron una clara preferencia, concentrando cerca del 80% de las noches reservadas. A nivel global, casi el 60% de las reservas correspondió a zonas rurales, mientras que las áreas urbanas alcanzaron alrededor del 40%.
En resumen, el turismo rural en Chile está experimentando un auge sin precedentes, ofreciendo a los viajeros la oportunidad de descubrir experiencias auténticas y diversas, y generando un impacto positivo en las comunidades locales. Esta tendencia refleja el creciente interés por explorar más allá de los destinos tradicionales y conectar con la riqueza cultural y natural del país.