La política francesa se ha visto sacudida por una crisis de alto impacto, con el primer ministro François Bayrou perdiendo de forma contundente la moción de confianza que él mismo había convocado en la Asamblea Nacional. Después de solo nueve meses en el cargo, Bayrou, de 74 años y con una larga trayectoria política, se verá obligado a presentar su dimisión junto a todo su Gobierno.
La votación en la Asamblea Nacional fue aplastante, con 364 diputados en contra de la moción y solo 194 a favor. Este resultado deja al presidente Emmanuel Macron en una posición delicada, debiendo decidir si convoca elecciones legislativas anticipadas o nombra a un nuevo primer ministro.
El detonante de esta crisis fue el anuncio en julio del plan de recortes de Bayrou, que incluía la supresión de dos días festivos y un ahorro de hasta 44.000 millones de euros a través de recortes sociales y subidas de impuestos. Esta medida reavivó el malestar social en Francia, donde se prevé una jornada de protestas este miércoles bajo el lema «Bloqueemos todo».
Escenarios Inciertos para el Futuro
Tanto la convocatoria de nuevas elecciones legislativas como el nombramiento de un nuevo primer ministro conllevan riesgos significativos, según el experto Mathieu Gallard del instituto de sondeos Ipsos. Ninguno de los tres bloques políticos principales (izquierda, centroderecha y ultraderecha) cuenta con un apoyo electoral suficiente para obtener una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
La líder ultraderechista Marine Le Pen, que se encuentra en una fuerte posición en las encuestas, ya ha solicitado la convocatoria «ultrarrápida» de nuevas elecciones legislativas. Sin embargo, ella misma enfrenta una pena de inhabilitación que le impediría presentarse.
Llamado a la Estabilidad Política
Ante este escenario incierto, el presidente Macron ha abogado por que su Gobierno actual tienda la mano a los socialistas en busca de estabilidad. Entre los nombres que suenan para suceder a Bayrou se encuentran varios ministros actuales, como Sébastien Lecornu (Defensa), Éric Lombard (Economía), Gérald Darmanin (Justicia) y Catherine Vautrin (Sanidad).
La crisis política en Francia se perfila como un desafío de gran envergadura para Macron y el futuro del país. La capacidad de encontrar una solución estable y duradera será clave para restablecer la confianza y el rumbo de la nación.
