En un incidente que puso a prueba los protocolos de seguridad aérea, un vuelo comercial de la aerolínea Sky, con más de 100 pasajeros a bordo, debió modificar bruscamente su maniobra de aterrizaje en el Aeródromo de Mocopulli, en la Isla de Chiloé, para evitar impactar con una avioneta que se había acercado demasiado a la trayectoria de aterrizaje.
Según el alcalde de Quinchao y presidente de la Asociación de Municipios de Chiloé, René Garcés, este incidente «no puede volver a suceder porque ponen en riesgo la vida». Desde una perspectiva de seguridad, Garcés enfatizó que el hecho «pudo haber generado un accidente tremendo, con consecuencias lamentables».
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Chile ha iniciado una investigación para determinar las causas exactas del incidente. Mientras tanto, las autoridades locales han expresado su preocupación por la seguridad aérea en la región, donde la cantidad de personas que utilizan estos vuelos es significativa.
Avioneta Involucrada no Pertenece a Clubes Aéreos de Chiloé
Según la información proporcionada, la avioneta involucrada en el incidente no pertenecía a ningún club aéreo de la Isla de Chiloé, sino que formaba parte del Club Aéreo de Purranque, una localidad cercana.
El Club Aéreo de Castro, por su parte, descartó cualquier vínculo de sus aeronaves con el incidente ocurrido en el Aeródromo de Mocopulli.
Sistemas de Seguridad Aérea Funcionaron Correctamente
A pesar de la gravedad del incidente, la pasajera Pacheco destacó que los sistemas de anticolisión aérea funcionaron correctamente, lo que permitió al piloto del vuelo comercial evadir la colisión y evitar una tragedia.
Asimismo, se confirmó que el Aeródromo de Mocopulli cuenta con radar y sistema de radiofonía que permiten mantener el espacio aéreo controlado, lo que habría contribuido a la rápida reacción del piloto.
Llamado a Reforzar Protocolos de Seguridad Aérea
Este incidente ha vuelto a poner en el centro del debate la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad aérea en la Isla de Chiloé. Tanto las autoridades locales como los expertos en aviación coinciden en que se deben tomar medidas urgentes para evitar que hechos de esta naturaleza vuelvan a ocurrir, considerando la cantidad de personas que dependen de estos vuelos.
El alcalde Garcés ha sido enfático en su llamado a que «esto no puede volver a suceder», dejando claro que la seguridad de los pasajeros debe ser la máxima prioridad en la región.
