Las autoridades judiciales alemanas han expresado su profunda preocupación ante la inminente liberación de Christian Brückner, el principal sospechoso de la desaparición de la pequeña Madeleine McCann en Portugal en 2007. A pesar de que los investigadores creen que Brückner, de 48 años, asesinó a la niña de 3 años, no disponen de pruebas suficientes para presentar cargos en este caso que conmocionó al mundo.
Brückner se encuentra actualmente en prisión en Alemania por haber violado a una mujer estadounidense de 72 años en Portugal en 2005. Sin embargo, al no poder acusarlo formalmente por la desaparición de Madeleine, los fiscales se enfrentan a la liberación del sospechoso, prevista para el próximo 17 de septiembre.
Según el fiscal jefe del caso, Christian Wolters, un reciente examen psiquiátrico concluyó que Brückner «es de esperar que cometa nuevos delitos sexuales» una vez en libertad, ya que no ha recibido ningún tipo de terapia o tratamiento durante su encarcelamiento. «Desde nuestro punto de vista, debemos suponer que reincidirá», afirmó Wolters con preocupación.
Medidas de seguridad insuficientes
Los fiscales han solicitado que Brückner lleve una tobillera electrónica y deba informar a las autoridades sobre su lugar de residencia, pero aún no se ha tomado una decisión al respecto. Incluso si se aceptaran estas medidas, Wolters teme que Brückner pueda «irse de Alemania» y evadir el control de las autoridades.
Un caso sin resolver
La desaparición de Madeleine McCann en 2007 sigue siendo un misterio sin resolver. La niña británica desapareció de la habitación del hotel donde pasaba vacaciones con sus padres, mientras estos cenaban en un restaurante cercano. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el caso continúa sin una solución definitiva.
La liberación de Brückner ha generado gran preocupación en Alemania, ya que las autoridades temen que el sospechoso pueda volver a delinquir. La lucha por encontrar justicia para Madeleine McCann y evitar nuevos crímenes sigue siendo un desafío apremiante.