El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, convocó a más de una docena de los principales magnates de la tecnología e Inteligencia Artificial (IA) a una cena en la Casa Blanca. La reunión, que inicialmente estaba programada para llevarse a cabo en el Rose Garden, tuvo que ser trasladada a un comedor interior debido a la lluvia.
Entre los invitados se encontraban Bill Gates, cofundador de Microsoft; Tim Cook, CEO de Apple; y Mark Zuckerberg, CEO de Meta. Sin embargo, la ausencia más notable de la noche fue la de Elon Musk, el exfuncionario y hombre de confianza de Trump, quien informó que no podría asistir y que alguien iría en su lugar.
Halagos y Promesas de Inversión
Según los reportes de prensa, Zuckerberg fue el primero en tomar la palabra, afirmando que «todas las empresas presentes están realizando inversiones importantes» para «construir centros de datos e infraestructura para impulsar la próxima ola de innovación».
Posteriormente, Gates agradeció «el increíble liderazgo» de Trump y destacó la importancia de una reunión con personas que «están cambiando el mundo dentro de su ámbito».
La Primera Dama y la Inteligencia Artificial
La cena se llevó a cabo después de que la primera dama, Melania Trump, dirigiera una reunión de trabajo de la nueva comisión de Educación en Inteligencia Artificial de la Casa Blanca, donde afirmó que «los robots ya están aquí. Nuestro futuro ya no es ciencia ficción».
Esta reunión entre el presidente y los líderes de la industria tecnológica refleja el interés del gobierno estadounidense por mantenerse a la vanguardia de los avances en tecnología e IA, a pesar de la ausencia destacada de Elon Musk, una figura clave en este ámbito.