En un esfuerzo por abordar la compleja situación de la megatoma de San Antonio, en la región de Valparaíso, el Ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, ha adoptado una postura pragmática y conciliadora. Aunque reconoce que la ley debe cumplirse, el ministro ha dejado claro que seguirán buscando alternativas para evitar el desalojo de los más de 10,000 habitantes que residen en las 260 hectáreas del terreno ubicado en el cerro Centinela.
Montes explicó que, tras la orden de desalojo emitida por la Corte, el ministerio intentó mediar entre los propietarios y las familias afectadas, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre el precio de venta del terreno. Si bien no se logró un consenso, el ministro destacó los avances logrados, como la creación de 40 cooperativas y una federación de cooperativas con 3,700 integrantes, así como la realización de estudios urbanos.
Alternativas Innovadoras en Busca del Bien Común
Según Montes, la comisión técnica que se encargó de analizar la situación entregará su informe en las próximas horas, lo que servirá de base para determinar los próximos pasos. «Nosotros vamos a seguir buscando alternativas», afirmó el ministro, dejando claro que, si bien la ley debe cumplirse, también es necesario encontrar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.
Diálogo y Negociación Justa
Montes se negó a entrar en detalles sobre la supuesta «rigidez» de los propietarios o la «generosidad» de los mismos, señalando que lo importante es que no se ha logrado un acuerdo hasta el momento. Sin embargo, el ministro se mostró optimista sobre la posibilidad de encontrar una solución a través del diálogo y la negociación justa.
Prioridad: Evitar el Desalojo
La prioridad del Ministerio de Vivienda y Urbanismo es evitar el desalojo de las 10,000 personas que habitan la megatoma de San Antonio. Para ello, Montes se ha comprometido a seguir buscando alternativas innovadoras que permitan conciliar los intereses de todas las partes, sin perder de vista el bienestar de la comunidad afectada.
En un escenario complejo como este, el ministro ha demostrado un enfoque pragmático y conciliador, priorizando el diálogo y la negociación justa por encima del mero cumplimiento de la ley. Esta actitud refleja un compromiso por encontrar soluciones que beneficien a la comunidad y eviten un desalojo masivo.