Después de que la Cámara Baja despachara el proyecto de voto obligatorio sin una multa a quienes no voten, las relaciones entre oficialismo y oposición se han visto tensionadas en el Congreso. Sin embargo, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, ha salido a ratificar que el Gobierno «va a cumplir el acuerdo» alcanzado con la derecha.
Recordemos que la semana pasada, legisladores de oposición acusaron una pérdida de confianza con la alianza de gobierno, pues senadores como Walker (Demócratas) y Coloma (UDI) firmaron un acuerdo con la ministra Macarena Lobos que, según ellos, no se habría cumplido. Dicho acuerdo establecía que si la oposición apoyaba la reforma al voto extranjero, el oficialismo apoyaría la multa por no votar, algo que finalmente no ocurrió en la sesión de este martes en la Cámara Baja.
Gobierno mantendrá su palabra
Ante esta situación, el ministro Elizalde ha buscado calmar las aguas, asegurando que «el gobierno va a cumplir el acuerdo, va a cumplir la palabra empeñada y esperamos que todos los actores concurran también con su votación favorable (al proyecto del voto obligatorio)».
Elizalde ha sido enfático en señalar que el Gobierno es «partidario del voto obligatorio» y que esta discusión debe abordarse en su conjunto, es decir, junto al establecimiento de una sanción por incumplimiento y una reforma constitucional para aumentar los requisitos al voto extranjero.
Requisitos más exigentes para extranjeros
De esta forma, el ministro se ha alineado con lo planteado anteriormente por la ministra Macarena Lobos, quien indicó que buscarán tramitar en paralelo la indicación para reponer la multa y una reforma constitucional para aumentar los requisitos al voto extranjero.
«El gobierno ha esgrimido un principio básico que se aplica en todas las democracias de alto estándar: al Presidente de Chile lo tienen que elegir las chilenas y chilenos», afirmó Elizalde, respaldando la posición del Ejecutivo.
Con estas declaraciones, el Gobierno busca recomponer la confianza con la oposición y cumplir con el acuerdo alcanzado, a pesar de las recientes tensiones en el Congreso.