Tres personas han sido detenidas por el OS9 de Carabineros y serán formalizadas por la Fiscalía Metropolitana Occidental por las amenazas dirigidas contra el alcaide de la cárcel de Talagante. El incidente ocurrió el 29 de agosto al mediodía, cuando desconocidos lanzaron una corona de flores al interior del Centro de Detención Preventiva (CDP), la cual contenía cuatro municiones de distinto calibre y amenazas explícitas contra el alcaide.
Según los antecedentes, los responsables llegaron en un vehículo para efectuar las intimidaciones. Con esta información, el OS9 de Carabineros y la Fiscalía Occidente iniciaron una investigación que concluyó con las tres detenciones. Uno de los aprehendidos sería el conductor del automóvil utilizado, otro es familiar de un interno del penal de Talagante y el tercero habría participado directamente en las amenazas.
La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) manifestó su rechazo a estos hechos, subrayando que es necesario identificar no solo a los autores materiales, sino también a los responsables intelectuales. Además, llamaron a no normalizar ni minimizar este tipo de situaciones y emplazaron al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo Falcón.
Cabe recordar que en abril de 2025, en Cauquenes, región del Maule, se registró un hecho similar contra un comandante de Gendarmería de Santiago 1, donde dispararon contra su vivienda y dejaron una corona de flores con amenazas. En ese caso, se detuvo a tres ciudadanos venezolanos vinculados al Tren de Aragua, y se reveló que la información personal del funcionario provino de colegas de la cárcel de Santiago 1, específicamente de un suboficial apodado el «doctor».
Estos incidentes ponen de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad y la integridad de los funcionarios penitenciarios, quienes desempeñan un papel fundamental en el sistema de justicia. Las autoridades deben actuar con firmeza para identificar y sancionar a los responsables, a fin de garantizar la protección de quienes trabajan en las cárceles y evitar que este tipo de amenazas se normalicen.
