Un devastador terremoto de magnitud 6.0 azotó la provincia oriental de Kunar y otras regiones cercanas de Afganistán la noche del domingo, dejando un saldo trágico de al menos 1.411 muertos y 3.124 heridos, según confirmó el Gobierno talibán.
Las zonas más afectadas incluyen los distritos de Nurgal, Chawki y Asadabad, áreas rurales fronterizas con Pakistán, donde más de 5.412 viviendas quedaron destruidas. La Media Luna Roja Afgana informó que «muchas personas siguen atrapadas bajo los escombros» y que las labores de rescate continúan.
Una Emergencia Agravada por la Crisis Económica
Afganistán, inmerso en una profunda crisis económica y con un sistema sanitario debilitado por la falta de recursos, enfrenta enormes dificultades para atender esta emergencia. La situación se ve agravada por las restricciones impuestas por el régimen talibán y la reducción de la ayuda internacional en los últimos dos años.
Según el coordinador humanitario de la ONU en Afganistán, Indrika Ratwatte, «el número de víctimas probablemente aumentará», ya que la organización cifra los afectados en más de 12.000 personas.
Esfuerzos de Rescate y Asistencia Internacional
En medio de este panorama desolador, se han desplegado esfuerzos de rescate y asistencia. Los helicópteros de la administración talibana evacuan a los heridos hacia hospitales en Jalalabad y Asadabad, mientras que la maquinaria pesada trata de despejar las carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierra.
La comunidad internacional también ha respondido con ayuda humanitaria. La ONU liberó 5 millones de dólares de su fondo de respuesta global, el Reino Unido anunció 1 millón de libras en ayuda de emergencia, y la India envió 1.000 carpas y toneladas de alimentos. Países como China, Pakistán, Irán, Egipto y la UE también ofrecieron apoyo.
Reconstrucción y Resiliencia en Tiempos de Crisis
A pesar de los enormes desafíos, Afganistán deberá encontrar la forma de reconstruir y fortalecer la resiliencia de sus comunidades afectadas. La respuesta humanitaria y la coordinación internacional serán cruciales para brindar asistencia a las víctimas y mitigar los efectos devastadores de este terremoto en medio de una crisis económica sin precedentes.