En un partido decisivo de la EuroBasket, el seleccionado francés de baloncesto protagonizó un incidente que sacudió los ánimos y desató una pelea en la cancha. Con el marcador 101-92 a favor de Francia y apenas 10 segundos restantes, el jugador Sylvain Francisco cometió una acción que rompió una regla no escrita del deporte.
Cuando el partido parecía llegar a su fin y los jugadores de ambos equipos se daban la mano en señal de deportividad, Francisco decidió correr hacia el aro y encestar, a pesar de que el resultado ya estaba definido. Este gesto antideportivo provocó la furia de los jugadores eslovenos, liderados por Luka Doncic, quienes se abalanzaron sobre el francés.
Una jugada polémica y una pelea inevitable
Según informes, los árbitros sancionaron con una falta técnica tanto a Francisco como a un jugador esloveno, Hovart, por la pequeña gresca que se desató en la cancha. La única explicación que se ha dado para la acción del francés es que quería sumar más puntos a la cosecha total, lo cual podría ser determinante en el desempate de grupos.
Sin embargo, Luka Doncic no perdonó el gesto de Francisco y respondió con un triple sobre la bocina, haciendo inútil la polémica jugada del galo. La imagen de los jugadores enfrentándose en una acalorada disputa se volvió viral en las redes sociales, generando todo tipo de reacciones y debates entre los aficionados al baloncesto.
Una regla no escrita del básquetbol
En el baloncesto, existe una regla no escrita que indica que, una vez que el resultado del partido está definido, los jugadores deben mantener una actitud deportiva y respetuosa, evitando acciones que puedan ser interpretadas como una burla o falta de respeto hacia el rival. El gesto de Francisco claramente violó esta norma, desatando la furia de los eslovenos y una pelea que empañó el final del encuentro.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de la deportividad y el respeto mutuo en el deporte, incluso en los momentos finales de un partido. Los jugadores, entrenadores y aficionados esperan que situaciones como esta no se repitan, y que el baloncesto siga siendo un espectáculo de alta competitividad, pero también de juego limpio y camaradería entre los rivales.
