En un giro inesperado en el caso del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, ha ordenado a la Policía Penal del Distrito Federal que despliegue un dispositivo de vigilancia en el domicilio del exmandatario. La medida tiene como objetivo evitar una posible fuga de Bolsonaro, quien se encuentra bajo arresto domiciliario a la espera del inicio de su juicio por su presunta implicación en la fallida trama golpista activada tras la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de 2022.
Según la orden judicial, la vigilancia se limitará a la zona externa de la casa y a la valla que rodea el inmueble, ya que la Fiscalía General de la República rechazó la vigilancia dentro del propio domicilio. Los agentes deberán registrar todas las visitas de personas y vehículos a la casa.
Esta decisión se produce después de que un reciente informe policial alertara de que Bolsonaro podría fácilmente saltar el muro que separa su finca de la continua y desplazarse en vehículo hasta la Embajada de Estados Unidos para pedir asilo. Además, se ha descubierto en el teléfono móvil del expresidente un documento solicitando formalmente asilo político al presidente de Argentina, Javier Milei.
La vigilancia ordenada por el juez De Moraes se enmarca en el contexto del inminente comienzo del juicio de Bolsonaro, previsto para el 2 de septiembre, en el que se le acusará por su presunta implicación en la trama golpista fallida activada tras la victoria de Lula da Silva en las elecciones de 2022.
