En una perturbadora revelación, las autoridades de Kenia han suspendido la búsqueda de cadáveres en un presunto sitio de una secta cristiana, luego de que el número de muertos ascendiera a 37. Esta tragedia se vincula con la denominada «masacre de Shakahola», donde más de 430 personas perdieron la vida en circunstancias similares.
Las excavaciones en la aldea de Kwa Binzaro, en el condado costero de Kilifi, se detuvieron para dar paso a las autopsias y pruebas de ADN de los cuerpos y restos humanos recuperados. Según la comisionada regional de la Costa, Rhoda Onyancha, «Empezamos las exhumaciones el 21 de agosto y hasta ahora hemos logrado recuperar 37 cuerpos en Kwa Binzaro. Durante la búsqueda, el equipo también encontró múltiples restos humanos».
Estas investigaciones se vinculan con la secta cristiana liderada por Paul Mackenzie, quien fue detenido en abril de 2023 y enfrenta cargos de terrorismo, asesinato de 191 niños y homicidio involuntario de unas 238 personas. Las autoridades han hecho un llamado a las familias con parientes desaparecidos para que acudan al hospital de Malindi a aportar muestras genéticas que permitan esclarecer las coincidencias.
Las autopsias a las víctimas revelaron signos de inanición, estrangulamiento y asfixia, lo que evidencia el terrible sufrimiento de quienes perdieron la vida en estas circunstancias. Mientras las investigaciones continúan, las autoridades buscan respuestas y justicia para los afectados por esta trágica situación.
