En una impactante revelación, un gendarme atacado por el Tren de Aragua en su domicilio de Cauquenes, región del Maule, ha destapado un sistema de corrupción a gran escala dentro de la cárcel de Santiago 1. En sus declaraciones a la PDI, el oficial expuso detalles escalofriantes sobre los negocios ilegales que se llevan a cabo entre funcionarios y reclusos, con ganancias que pueden alcanzar los $500.000 diarios.
La investigación de la policía civil y la Fiscalía Metropolitana Occidente tuvo un importante avance a mediados de abril, con la detención de tres sujetos de nacionalidad venezolana vinculados a la organización criminal transnacional. Estos individuos habrían disparado contra la casa del gendarme y dejado una amenazante carta, advirtiendo que «así como estás muerto tú, vamos por tus amigos SAPOS».
Filtración de Datos Personales por Colegas
Según reveló el propio gendarme, su información personal fue entregada a los delincuentes por algunos de sus colegas en la cárcel de Santiago 1. Esto habría facilitado el ataque en su domicilio, demostrando la complicidad de funcionarios dentro del sistema penitenciario.
En sus testimonios, el gendarme detalló su participación en allanamientos que han resultado en la incautación de «droga, alcohol, armas cortopunzantes hechizas, teléfonos, entre otros». Sin embargo, señaló que la mayoría de estos procedimientos terminan «sin responsables», lo que sugiere una falta de rendición de cuentas.
Negocios Millonarios con Reclusos
Aún más alarmante es la revelación del gendarme sobre los lucrativos negocios que se llevan a cabo dentro de la cárcel de Santiago 1. Según sus propias palabras, «al interior del penal pueden hacerse, más o menos, $500.000 en venta por día».
El oficial explicó que no tenía una buena relación con algunos de sus colegas, ya que no estaba de acuerdo con estos negocios ilegales con los internos. Esto habría generado el enojo de un cabo, quien habría filtrado información sobre su domicilio a los miembros del Tren de Aragua.
Conclusión: Corrupción Generalizada y Falta de Rendición de Cuentas
El testimonio del gendarme atacado pone de manifiesto un sistema de corrupción profundamente arraigado dentro de la cárcel de Santiago 1, donde funcionarios se lucran a costa de la seguridad y el bienestar de los reclusos. Esta revelación plantea serias preguntas sobre la integridad y la eficacia del sistema penitenciario, exigiendo una investigación exhaustiva y la implementación de medidas urgentes para erradicar estas prácticas ilegales.
