En un giro inesperado, el exbrigadier del Ejército José Zara Holger, de 82 años, ha sido detenido por su presunta participación en el asesinato de Ronni Moffit, la asistente de Orlando Letelier, en el marco del emblemático caso Letelier.
Zara, quien acababa de salir de la cárcel de Punta Peuco tras cumplir una condena de 15 años por el crimen del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert en 1974, ahora se enfrenta a nuevos cargos relacionados con el atentado explosivo que acabó con la vida de Letelier y Moffit en Washington D.C. en 1976.
Un crimen que estremeció al mundo
El exembajador chileno Orlando Letelier era conocido por su incansable lucha contra la dictadura de Augusto Pinochet. Su asesinato, junto al de su asistente Ronni Moffit, conmocionó a la comunidad internacional y se convirtió en el primer crimen realizado por el régimen militar chileno en el extranjero.
Según la orden de detención, Zara habría estado implicado en el atentado explosivo que acabó con la vida de Letelier y Moffit cuando se movilizaban en un vehículo en la capital estadounidense. El estadounidense Michael Townley fue el encargado de colocar el detonante bajo el automóvil.
Zara, un historial marcado por la violencia
Esta no es la primera vez que Zara se ve envuelto en crímenes de lesa humanidad. En 1974, fue condenado por el asesinato del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert, también perpetrado mediante un atentado explosivo.
Zara, quien en su momento integró el departamento exterior de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), ahora será trasladado al batallón de la policía militar para enfrentar los nuevos cargos por su presunta participación en el caso Letelier.
Una justicia que aún tiene pendientes
La detención de Zara ha reabierto heridas en torno al caso Letelier, que durante décadas ha sido símbolo de la impunidad y la falta de esclarecimiento de los crímenes cometidos durante la dictadura de Pinochet.
Para muchos, esta nueva acción judicial representa un paso en la dirección correcta, pero también evidencia que aún queda mucho por hacer para lograr una justicia plena y que rinda cuentas por los abusos del pasado.
El caso Letelier sigue siendo un recordatorio doloroso de los excesos del régimen militar y de la necesidad de continuar trabajando por la verdad y la reconciliación en Chile.