La Corporación Chilena de la Madera (Corma), la principal asociación gremial del sector forestal, ha condenado con firmeza el ataque ocurrido en Victoria, región de La Araucanía, que cobró la vida de un trabajador y dejó a otro gravemente herido.
Según Rodrigo O’Ryan, presidente nacional de Corma, el incidente en el que fallecióManuel León Urra, de 60 años, y resultó gravemente herido su colega César Osorio, de 50 años, mientras realizaban labores de vigilancia, «no podemos permitir que quede impune». O’Ryan expresó el profundo dolor de la organización por la pérdida de este trabajador forestal.
Una Amenaza Permanente para el Sur de Chile
Pero este ataque no es un hecho aislado. Corma también condenó el atentado ocurrido el día anterior en Carahue, donde fueron incendiadas múltiples maquinarias, lo que demuestra que «la violencia se ha transformado en una amenaza permanente para quienes trabajan en el sur de Chile».
Según O’Ryan, estos hechos no solo afectan a la actividad forestal, sino que «hieren profundamente a todo el mundo rural: a los trabajadores agrícolas, a los transportistas, a los pequeños emprendedores y a las industrias que día a día aportan al desarrollo del país desde las regiones».
Exigencia de Acciones Firmes y Efectivas
Ante esta situación, Corma ha exigido al Estado y a sus autoridades «acciones inmediatas, firmes y efectivas para garantizar la seguridad en el sur. Estos atentados ocurren incluso bajo Estado de Excepción, lo que demuestra la osadía de quienes están detrás».
O’Ryan recalcó que este nivel de violencia ya es insostenible, y advirtió que si el Estado baja la guardia, «podríamos pasar a lo que antes solo veíamos en países tomados por el narcoterrorismo».
La asociación gremial ha dejado claro que «no bastan medidas para contener: se debe enfrentar el problema de fondo, con decisión y eficacia».
