Las enfermedades renales son una de las patologías más comunes en gatos, pero lamentablemente suelen pasar desapercibidas hasta que el daño está muy avanzado. Sara Zúñiga, experta veterinaria en nefrología de pequeños animales, comparte valiosos consejos para prevenir y detectar a tiempo estos problemas de salud en nuestras mascotas felinas.
Un Diagnóstico Temprano es Clave
Según la especialista, a partir de los 8 años de edad, los gatos deberían someterse a chequeos regulares de orina y sangre para detectar cualquier alteración renal antes de que avance. «Un gato de 15 años probablemente ha estado expuesto a múltiples lesiones a lo largo de su vida: enfermedades cardiovasculares, endocrinas e intestinales… todo eso termina afectando al riñón», explica Zúñiga.
Manejo Integral para Cuidar los Riñones
El tratamiento de las enfermedades renales en gatos no se limita solo a medicamentos. Según la experta, requiere un abordaje integral que incluya:
Dieta Adecuada
«No existe una mejor comida universal. Cada gato tiene necesidades distintas, y eso debe evaluarse con un veterinario. La nutrición adecuada puede prevenir muchas enfermedades crónicas», afirma Zúñiga.
Control del Consumo de Agua
Los gatos tienden a beber poca agua, lo que los hace más susceptibles a formar cristales o cálculos, y a sufrir lesiones renales. Por eso, es importante fomentar el consumo de agua en nuestras mascotas.
Seguimiento Clínico y Exámenes Periódicos
El objetivo no es solo detener la progresión de la enfermedad, sino cuidar el riñón antes de que empiece a fallar. Por eso, los chequeos regulares son fundamentales.
Señales de Alerta que No Debes Ignorar
La presencia excesiva de proteínas en la orina, conocida como «proteinuria», es un signo frecuente de deterioro renal en los gatos. Este factor de riesgo «no solo refleja daño, sino que también acelera la progresión de la enfermedad», advierte la experta.
Otros síntomas a tener en cuenta son el aumento de la sed, la pérdida de apetito, la baja de peso, los cambios en la orina o en la frecuencia con la que usan el arenero. Ningún cuidador debería pasar por alto estos signos de alerta.
Conclusión: Anticiparse es la Mejor Prevención
Las enfermedades renales en gatos suelen avanzar sin síntomas evidentes, por lo que la detección precoz es clave para cuidar su salud renal y prolongar su calidad de vida. «El foco debe estar en anticiparse. Cuidar el riñón desde antes de que empiece a fallar, es, sin duda, el mejor tratamiento posible», concluye la veterinaria Sara Zúñiga.