En una decisión histórica, la Cámara de Diputados y Diputadas de Chile aprobó en general el proyecto de ley que crea el Financiamiento Público para la Educación Superior (FES), poniendo fin al controvertido Crédito con Aval del Estado (CAE). Con 80 votos a favor, 51 en contra y 6 abstenciones, la propuesta del Ejecutivo fue aprobada en su primer trámite constitucional, abriendo el camino para su discusión en el Senado.
El FES contempla dos componentes clave: un mecanismo para condonar las deudas educativas existentes y un nuevo instrumento de financiamiento para la educación superior. En cuanto a la condonación, el plan considera tres tipos: inicial, mensual y por pago anticipado, teniendo en cuenta factores como la situación académica, el estado de pago y el número de cuotas ya abonadas.
A diferencia del CAE, el FES no generará una deuda para los estudiantes, ya que no implica préstamos bancarios ni tasas de interés. Tampoco requerirá que los alumnos cuenten con un aval o garantía para su asignación. La cobertura incluirá el arancel, la matrícula y un año adicional a la duración formal de la carrera, permitiendo un único cambio de programa.
Una victoria para la educación superior
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, celebró la aprobación en general del proyecto y pidió al Senado colaborar en el siguiente trámite constitucional para que la reforma pueda concretarse este mismo año. «Acá ha ganado Chile», afirmó el secretario de Estado, destacando que la iniciativa responde a un compromiso con la ciudadanía y a problemas que se arrastran desde hace más de una década.
Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, invitó al Senado a abrir un espacio de diálogo y encuentro para resolver las inquietudes de las instituciones de educación superior de cara a la tramitación final del proyecto. «Hoy día ha ganado Chile. Esa es la principal conclusión a la que tenemos que llegar», enfatizó el titular de Educación.
Alivio y acceso a la educación superior
Con la aprobación en general del FES, Chile da un paso trascendental hacia la mejora del sistema de financiamiento de la educación superior. Al eliminar la carga de la deuda estudiantil y facilitar el acceso a la universidad, esta reforma promete aliviar la angustia de miles de hogares y abrir nuevas oportunidades para los jóvenes del país.
Ahora, el proyecto pasará a su tramitación en particular en el Senado, donde se espera que el Gobierno y el Legislativo trabajen de manera colaborativa para que esta iniciativa se convierta en realidad durante el presente año.