La Administración del presidente Donald Trump está explorando la posibilidad de adquirir una participación del 10% en la empresa tecnológica Intel, según informan medios como The Wall Street Journal y The New York Times. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos del gobierno por impulsar la fabricación de chips semiconductores en Estados Unidos.
Las negociaciones entre la Casa Blanca e Intel contemplan convertir en acciones unos 10.860 millones de dólares que el gobierno ha otorgado a la compañía en fondos federales. Intel, valorada en 100.000 millones de dólares, podría ceder el 10% de su participación a cambio de esta inyección de capital.
Según las fuentes consultadas, el presidente Trump discutió esta idea en una reunión reciente con el director general de Intel, Lip-Bu Tan. Inicialmente, Trump había pedido la renuncia de Tan por supuestos «conflictos de interés» relacionados con inversiones en empresas chinas, pero posteriormente destacó «su éxito y ascenso» en la compañía.
Impulsar la fabricación de chips en EE. UU.
Estas negociaciones con Intel se enmarcan en el esfuerzo del gobierno de Trump por fortalecer la industria de semiconductores nacional. Recientemente, la empresa Nvidia acordó pagar al gobierno el 15% de las ventas de su chip H20 a China, como condición para su exportación.
Además, en junio, Trump anunció que el gobierno tendría una «acción de oro» en la empresa acerera U.S. Steel, lo que le otorgaría un control sustancial sobre la compañía como condición para aprobar su adquisición por parte de la japonesa Nippon Steel.
Inversión estratégica de SoftBank
Mientras se filtraban estas negociaciones, el conglomerado japonés SoftBank anunció una inversión de 2.000 millones de dólares en Intel. Según Masayoshi Son, presidente y director general de SoftBank Group Corp., esta inversión «refleja nuestra creencia de que la fabricación avanzada de semiconductores y la oferta se expandirán en Estados Unidos, con Intel jugando un rol crítico».
La adquisición de una participación en Intel por parte del gobierno de Trump busca fortalecer la posición de Estados Unidos en la industria de semiconductores, en un contexto de creciente competencia global y tensiones comerciales con China.