En un giro inesperado, la Secretaría General de Gobierno (Segegob) se ha visto sacudida por una seguidilla de renuncias que han reordenado por completo el equipo más cercano a la ministra Camila Vallejo. En menos de un mes, cuatro funcionarios clave han dejado la cartera, varios de ellos para sumarse directamente al comando presidencial de la abanderada oficialista, Jeannette Jara.
Este éxodo en la Segegob ocurre a siete meses del fin del mandato de Gabriel Boric y en plena preparación del oficialismo para las elecciones de noviembre. La salida de figuras clave de la estructura comunicacional de la vocería, como la jefatura de gabinete, la dirección de Comunicaciones, parte del equipo de prensa y el área audiovisual, ha generado un reordenamiento interno que la propia ministra Vallejo ha intentado minimizar.
Vallejo evita precisar el número exacto de renuncias, pero descarta que la situación impacte en la gestión de la cartera. Sin embargo, desde la oposición, el senador Juan Antonio Coloma ha cuestionado estas salidas, acusando un «síndrome del pato cojo» en el Gobierno y una creciente influencia del Partido Comunista en la campaña oficialista.
Refuerzos Clave para la Campaña de Jara
Por su parte, José Toro, secretario general del PPD, partido que se abanderó por la candidatura de Jeannette Jara, ha destacado la incorporación de excolaboradores de la Segegob al comando de la candidata. Según Toro, estos refuerzos serán claves en la etapa presidencial que se avecina.
La semana pasada, se confirmó la renuncia de Nicole Cardoch, subsecretaria general de Gobierno, quien también se sumaría al equipo de Jara. Esto se suma a las salidas de Emilia Malig, exdirectora de Comunicaciones, y de la fotógrafa Valentina Palavecino, quienes también dejaron la Segegob para asumir nuevas tareas en el oficialismo.
Impacto en la Recta Final del Gobierno Boric
Estos movimientos reflejan un reacomodo en la vocería de Gobierno en plena recta final de la administración Boric. La oposición ha criticado duramente estas renuncias, acusando un «síndrome del pato cojo» y una creciente influencia del Partido Comunista en la campaña oficialista.
Sin embargo, la ministra Vallejo ha intentado minimizar el impacto de estas salidas, asegurando que no afectarán la gestión de la cartera. Ahora, el foco estará puesto en cómo el Gobierno de Boric logra recomponer su equipo comunicacional a meses de las elecciones presidenciales.
